Deben funcionarios recibir talleres sobre lenguaje incluyente
El uso del lenguaje incluyente, particularmente en la comunicación institucional, es fundamental para lograr la igualdad: Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En esta semana nuevamente me encontré con funcionarios públicos que no aceptan el lenguaje incluyente o no sexista y también me encontré con un artículo de Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación titulado “En defensa del Lenguaje incluyente” lo cual me animó a escribir de ese tema en esta ocasión.
Lo que no se menciona no existe: El lenguaje es una construcción social que refleja lo que para una sociedad es visible, concreto y existente, el lenguaje lleva los símbolos y significados que una cultura da a objetos, a los sujetos a las acciones y circunstancias; esto va más allá de la lingüística, gramática u ortografía, lo anterior para contestar las frecuentes explicaciones no pedidas, sobre lo que dice la Real Academia de la Lengua Española.
Además de la defensa al lenguaje incluyente que hace el ministro Arturo Zaldívar, es importante mencionar que el lenguaje no sexista ha sido elegido como tema central en las diferentes mesas de trabajo de las sesiones de la Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer; se le ha reconocido tal importancia al tema que ha sido planteado, con diferentes matices, en otros foros igualmente relevantes; por ejemplo, las sesiones 25 , 26 y 28 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) y también existen diversos textos y videos publicados por instancias oficiales mexicanas, como el Instituto Nacional de las Mujeres, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, entre otros.
Para darnos cuenta del valor que la sociedad patriarcal da a las mujeres en relación al lenguaje le pregunto: Si escucha que un hombre es un zorro, ¿qué es lo que piensa? ¿Y si escucha que una mujer es una zorra?
El lenguaje sexista refleja una sociedad desigual, donde las mujeres son consideradas inferiores; busquemos la igualdad de nuestro mundo y en esa lucha incluyamos al lenguaje
Hay que hacer visibles a las mujeres nombrándolas doctora, jueza, diputada, ingeniera, consejera, presidenta; esto es lo “políticamente correcto” y como lo dice el ministro Zaldívar “Lo cierto es que el lenguaje incluyente no pretende ser correcto. Todo lo contrario, pretende cambiar la realidad, desafiarla y transformarla”.