Más mujeres que nos dieron matria
Las mujeres que nos dieron matria fueron muchas y me quedaron pendientes de mencionar: Gertrudis Bocanegra que luchó contra los españoles y la fusilaron; la generala Moreno, fue a la batalla con todo y sus hijas e hijos;
Altagracia Mercado armó y dirigió un ejército contra los realistas; María Soto la Marina, llevó agua a soldados de Francisco Javier Mina; Carmen Camacho, invitaba a los soldados a beber y luego los convencía de desertar; las damas de Querétaro que ayudaron a huir a Miguel Hidalgo emborrachando a sus enemigos; la Güera Rodríguez, María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio, mujer que forma parte de la historia de la independencia de México por su participación activa en este movimiento armado, asimismo una mujer anónima que salvó la vida a Vicente Guerrero en su huida a la selva, Antonia Nava, María Manuela Molina, Mariana Rodríguez del Toro entre otras muchas anónimas y otras ocultas en la indiferencia de la historia .
No quiero olvidar en este mes tan especial a la duranguense María Josefa Álvarez Prendiz, heroína de la independencia de Durango, ella se arriesgó y estuvo presa por tratar de salvar a uno de los insurgentes de los que fueron fusilados en “La cuesta de la cruz”.
En Durango a la heroína de la Independencia aparece en el libro “Mujeres Célebres de México” de Carlos Hernández, publicado en 1918, años después los cronistas de la ciudad Ignacio Gallegos y Manuel Lozoya transcriben lo que dice el libro de Carlos Hernández, la diferencia es que la citan como María Álvarez Prendiz y Hernández como Josefa.
Sobre María Josefa Álvarez Prendiz, le diré que ésta en 1811 hizo todo lo posible por salvar la vida de don Ignacio Hidalgo y Muñoz, sobrino de Miguel Hidalgo aprehendido en Acatita de Baján, le ayudó a escaparse de la cárcel, aunque una boca traidora la denunció.
Ignacio Hidalgo y Muñoz, con los demás insurgentes, fueron conducidos a Durango, juzgados y fusilados el 17 de julio de 1812 en la Cuesta de la Cruz. La señora Álvarez Prendiz fue detenida y encarcelada y además incomunicada.
Josefa Álvarez Prendis de Royo, así la menciona Carlos Hernandez en su libro Mujeres celebres de México por el apellido de su esposo que era el secretario de gobierno, por lo que podía suponerse que Álvarez Prendiz era un apellido compuesto; asimismo es relevante para nuestro estado que en esta publicación aparecen las biografías de otras dos duranguenses: Ana Leyva de Pacheco, mujer caritativa , esposa de Alonso de Pacheco, quien realizó el trazo de la ciudad de Durango y la poetisa Dolores Guerrero.