/ martes 22 de diciembre de 2020

Sí, pero no

El Consejo Nacional albiazul, aprobó las alianzas, sí, pero no en todos los distritos electorales, prácticamente la mitad de ellos, van solos, en los que sí serán las propias dirigencias estatales que convengan cómo, dónde y con quién.

Derivado de mis dos últimas colaboraciones, donde narro los impactos de dos de las grandes decisiones del Consejo Nacional, que marcaron singular historia, 1976 y 1988, seguimos de cerca las primeras reacciones, de esta inimaginable alianza con otros organismos políticos, con el afán de hacerse de la Cámara de Diputados Federal, para hacer un verdadero contra peso, hasta hoy, al poder omnímodo del presidente.

En una gran parte de la militancia activa y en el sentimiento de simpatizantes, no fue del todo grata tal decisión, por lo que me temo, que el domingo electoral, se dará abstencionismo o voto de castigo, si en el postulado no corre sangre azul.

La respuesta más significativa, es el anuncio del regreso coyuntural de Felipe Calderón y Margarita Zavala, quienes poseen, querámoslo o no, un respetable capital político, si se juntaran con los de enfrente, porque no hacerlo con los hijos pródigos.

En lo local, también hay manifestaciones, encubiertas pero públicas, que según la leyenda urbana, nacen de grupo de respetables dirigentes inconformes, no con la alianza en sí, sino por los posibles candidatos a los que bautizado como panistas microondas, tan es así que circuló públicamente comunicado donde expresan la preocupación de no ser considerados los panistas de militancia comprobada, escrito dirigido al mismísimo presidente nacional del PAN, epístola sin firmas, posteriormente desmentida por los supuestos quejosos.

A la usanza tradicional, según la frase popular “pedir no empobrece, el dar es lo que aniquila” el dirigente estatal del tricolor, se aventó como el “borras” la pidió de obispo, a ver si le alcanza para sacristán, ya que a sus propios correligionarios, los tiene hasta la coronilla, no puede ser de otra manera, abandonados a su suerte, al grado tal de tener que cerrar las oficinas en el municipio de Durango, por no pagar el alquiler, en la bola de cristal, se ve sus días contados.

Las paredes oyeron de los nombres de candidatos al 3er y 4to distrito, uno para el PRD el otro para el PAN, por cierto, varones, por lo que la moneda está en el aire para las mujeres que la jueguen para el 1ero y para el 2do. Hay muchas opciones: Gina Campuzano, Patricia Flores, Patricia Jiménez por mencionar algunas.

Este proceso electoral, marcará claramente, quien podrá esta en la boleta, en el 2022, para la gubernatura y para la alcaldía de la capital, amén de quienes desde la función pública hagan su luchita, mucho dependerá de los resultados del próximo año.

Pero no olvidemos que en política, nada está escrito.

El Consejo Nacional albiazul, aprobó las alianzas, sí, pero no en todos los distritos electorales, prácticamente la mitad de ellos, van solos, en los que sí serán las propias dirigencias estatales que convengan cómo, dónde y con quién.

Derivado de mis dos últimas colaboraciones, donde narro los impactos de dos de las grandes decisiones del Consejo Nacional, que marcaron singular historia, 1976 y 1988, seguimos de cerca las primeras reacciones, de esta inimaginable alianza con otros organismos políticos, con el afán de hacerse de la Cámara de Diputados Federal, para hacer un verdadero contra peso, hasta hoy, al poder omnímodo del presidente.

En una gran parte de la militancia activa y en el sentimiento de simpatizantes, no fue del todo grata tal decisión, por lo que me temo, que el domingo electoral, se dará abstencionismo o voto de castigo, si en el postulado no corre sangre azul.

La respuesta más significativa, es el anuncio del regreso coyuntural de Felipe Calderón y Margarita Zavala, quienes poseen, querámoslo o no, un respetable capital político, si se juntaran con los de enfrente, porque no hacerlo con los hijos pródigos.

En lo local, también hay manifestaciones, encubiertas pero públicas, que según la leyenda urbana, nacen de grupo de respetables dirigentes inconformes, no con la alianza en sí, sino por los posibles candidatos a los que bautizado como panistas microondas, tan es así que circuló públicamente comunicado donde expresan la preocupación de no ser considerados los panistas de militancia comprobada, escrito dirigido al mismísimo presidente nacional del PAN, epístola sin firmas, posteriormente desmentida por los supuestos quejosos.

A la usanza tradicional, según la frase popular “pedir no empobrece, el dar es lo que aniquila” el dirigente estatal del tricolor, se aventó como el “borras” la pidió de obispo, a ver si le alcanza para sacristán, ya que a sus propios correligionarios, los tiene hasta la coronilla, no puede ser de otra manera, abandonados a su suerte, al grado tal de tener que cerrar las oficinas en el municipio de Durango, por no pagar el alquiler, en la bola de cristal, se ve sus días contados.

Las paredes oyeron de los nombres de candidatos al 3er y 4to distrito, uno para el PRD el otro para el PAN, por cierto, varones, por lo que la moneda está en el aire para las mujeres que la jueguen para el 1ero y para el 2do. Hay muchas opciones: Gina Campuzano, Patricia Flores, Patricia Jiménez por mencionar algunas.

Este proceso electoral, marcará claramente, quien podrá esta en la boleta, en el 2022, para la gubernatura y para la alcaldía de la capital, amén de quienes desde la función pública hagan su luchita, mucho dependerá de los resultados del próximo año.

Pero no olvidemos que en política, nada está escrito.