/ miércoles 4 de agosto de 2021

Sierra del Sarnoso y La India

Desde 2008, se iniciaron los estudios de flora y fauna, geológicos y antropológicos en las 45,100 hectáreas, superficie del polígono, ubicadas en los municipios de Lerdo, Gómez Palacio y Mapimí.

Con la alforja repleta del conocimiento científico, se justifica la necesidad de la declaratoria como Área Natural Protegida, de carácter estatal.

Siguiendo puntualmente el protocolo establecido en leyes y reglamentos, fueron convocados en su momento para escuchar opiniones de los tres gobiernos municipales, de los poseedores de la tierra, ya sean ejidales, comunales o pequeñas propiedades, levantando las actas respectivas de tales eventos, en los que la opinión fue favorable.

No es óbice reiterar que en las consultas, se expuso con lujo de detalles, en qué consiste una área natural protegida, cuáles son los derechos y las obligaciones inherentes, pero sobre todo, subrayar que las actividades productivas, agricultura, ganadería, turismo, minería u otras, continúan siempre y cuando estén operando con respeto a la ley en la materia, como ejemplo, la extracción de materiales pétreos, como los compuestos de carbonato de calcio, en sus diferentes presentaciones, mármol, granito, etc., deberán contar con las autorizaciones correspondientes, las que operan con anomalías, se brinda las facilidades necesarias, en tiempo razonable, para su regularización.

También es sano definir para su tratamiento, las actividades extractivas, de las industriales, para el bien de los sectores involucrados y para la conservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable.

Por la propia naturaleza del asunto, también fueron consultadas las diversas Secretarías del Gobierno del Estado, gozando del tiempo necesario para que vertieran lo que consideraran necesario, lo expuesto fue atendido.

El siguiente paso es la elaboración del Programa de Manejo, documento rector que será elaborado por todos los que tienen intereses económicos, científicos, sociales y ambientales, nadie se puede ni debe quedar atrás, en la construcción de este instrumento de operación.

Pero como en todo, nunca falta el prietito en el arroz, tenemos conocimiento y evidencias, de acciones de última hora, de trabajos que devastan flora y fauna, personas sin escrúpulo alguno que los mueve únicamente la ganancia fácil e inmediata, se toman cartas en el asunto.

Desde 2008, se iniciaron los estudios de flora y fauna, geológicos y antropológicos en las 45,100 hectáreas, superficie del polígono, ubicadas en los municipios de Lerdo, Gómez Palacio y Mapimí.

Con la alforja repleta del conocimiento científico, se justifica la necesidad de la declaratoria como Área Natural Protegida, de carácter estatal.

Siguiendo puntualmente el protocolo establecido en leyes y reglamentos, fueron convocados en su momento para escuchar opiniones de los tres gobiernos municipales, de los poseedores de la tierra, ya sean ejidales, comunales o pequeñas propiedades, levantando las actas respectivas de tales eventos, en los que la opinión fue favorable.

No es óbice reiterar que en las consultas, se expuso con lujo de detalles, en qué consiste una área natural protegida, cuáles son los derechos y las obligaciones inherentes, pero sobre todo, subrayar que las actividades productivas, agricultura, ganadería, turismo, minería u otras, continúan siempre y cuando estén operando con respeto a la ley en la materia, como ejemplo, la extracción de materiales pétreos, como los compuestos de carbonato de calcio, en sus diferentes presentaciones, mármol, granito, etc., deberán contar con las autorizaciones correspondientes, las que operan con anomalías, se brinda las facilidades necesarias, en tiempo razonable, para su regularización.

También es sano definir para su tratamiento, las actividades extractivas, de las industriales, para el bien de los sectores involucrados y para la conservación, protección, restauración y aprovechamiento sustentable.

Por la propia naturaleza del asunto, también fueron consultadas las diversas Secretarías del Gobierno del Estado, gozando del tiempo necesario para que vertieran lo que consideraran necesario, lo expuesto fue atendido.

El siguiente paso es la elaboración del Programa de Manejo, documento rector que será elaborado por todos los que tienen intereses económicos, científicos, sociales y ambientales, nadie se puede ni debe quedar atrás, en la construcción de este instrumento de operación.

Pero como en todo, nunca falta el prietito en el arroz, tenemos conocimiento y evidencias, de acciones de última hora, de trabajos que devastan flora y fauna, personas sin escrúpulo alguno que los mueve únicamente la ganancia fácil e inmediata, se toman cartas en el asunto.