Ya chole, señor presidente
El domingo próximo anterior fue Día del Padre y para quienes tenemos la dicha de serlo, el Presidente de la República nos regaló su visita, su sola presencia fue un presente muy elocuente para el estado de Durango, el problema es que junto con él viene la confrontación, la desunión y la polarización de escenarios.
Ya es muy clara la estrategia recurrente de quien encarna a la Presidencia de la República, visitar entidades y tratar de humillar a los gobernadores de las mismas, sólo que en Durango le salió respondón el titular del Ejecutivo estatal, quien encaró a la muchedumbre que se dio tiempo para ocupar los primeros lugares del evento, José Rosas Aispuro, hizo evidente su inconformidad por la rechifla que recibió por parte de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador.
Al hacer uso de la palabra, AMLO dijo en tono de burla que se había calentado la asamblea y trató de calmar los ánimos, diciendo “Ya chole, tenemos que unirnos y dejar de pelear”, pero quien genera el pleito, quien genera la polarización y el enfrentamiento es justamente López Obrador y la verdad, bien a bien, honestamente no entiendo la finalidad de este comportamiento presidencial, porque no se gana nada el Presidente con que le chiflen al gobernador que visita, por el contrario, si se convoca una diferencia entre el Presidente y el Gobernador anfitrión, por la grosería de organizar el teatrito de abuchearlo en su propia casa.
En este sentido, no me cabe la menor duda, de que Durango será un antes y un después para el presidente López Obrador, a partir de ya, los gobernadores la pensarán tres veces para estar en sus actos, en todo caso, buscarán que sean actos solemnes y sin público, alejados de la muchedumbre que disfruta tanto el presidente, dándose baños de pueblo como si anduviera en campaña, pero lo más grave, gobernando al país como si anduviera en campaña, tomando decisiones al vapor, como la de cancelar el Metrobús para Gómez Palacio, en una asamblea (como le llamó él) en la que no estaban más de mil personas y en la que los intereses oscuros de los transportistas estaban muy evidentes.
Tiene razón señor presidente, ya chole, pero ya chole de realizar este tipo de prácticas de polarización en cada entidad que visita, ya chole de gobernar a “levantamanos”, ya chole de despreciar a las instituciones que gobierna y que tienen un presupuesto aprobado por el Congreso de la Unión, ya chole de que querer seguir andando en campaña, ya chole de su populismo tenaz, estridente, absurdo e improductivo, ya chole de querer humillar a los gobernadores, ya chole de los desaguisados mañaneros, ya chole de la mordaza institucional en donde usted y solamente usted tiene la única palabra, ya chole de su estúpida insistencia de construir un aeropuerto en donde no es posible, ya chole de sus frases populacheras como el “me canso ganso”.
Quiero un presidente que verdaderamente me represente en el concierto internacional de las naciones, nadie votó por Marcelo Ebrard, la gente votó por usted y es usted quien debe representar a México en el extranjero, usted no debió haberse presentado para candidato a Presidente de la República si le temía a los aviones o a los vuelos, sus fobias no son culpa de sus gobernados señor presidente, preséntese en Davos, en las reuniones de la OEA, en la sede de la ONU, porque México no es el mundo, es un país subdesarrollado que necesita a un presidente que ande en campaña pero no con el pueblo que ya lo eligió, sino con otros presidentes, para establecer alianzas estratégicas internacionales que beneficien a nuestra economía.
Para nadie es un secreto que el titular del ejecutivo federal, no está preparado para abordar temas financieros o de inversión con empresarios, que desconoce los tópicos del espacio bursátil, que no sabe hablar otro idioma que el de la “j”, pero no es posible que se pase todo el sexenio tratando de humillar a los gobernadores, saludando viejitas, besando niños para la foto del diario al día siguiente, mientras se sigue recortando presupuestos de las Secretarías de Estado, para literalmente regalar el dinero a los “ninis”, que no estudian pero tampoco trabajan.
Yo me fleto y seguramente al igual que usted pago mis impuestos, pero no para que esos impuestos se los gaste un “nini” en alcohol o lo que es peor aún, en drogas, pago impuestos para que el Estado cumpla su función y cuente con recursos para beneficiar al entorno social en el que nos desenvolvemos, con políticas públicas diseñadas para impactar positivamente en la comunidad, no para que un puñado de chifladores echen por tierra esas políticas públicas y decidan por todo una ciudad en una asamblea, que tal o cual obra no debe hacerse porque les perjudica sus intereses.
Me han invitado a participar en el gobierno de la 4ta Transformación en dos ocasiones, pero si me invitan otra vez voy a pensarlo y creo que todos deberíamos de hacer lo mismo, tratar de coadyuvar o ayudar a que este país no se fracture con un gobierno paralítico, empantanado y populista, que se dedica a protagonizar “asambleas” para rechiflar a los gobernadores, en lugar de preocuparse por las estadísticas nacionales de secuestro, que han subido hasta 30% en lo que va de este año, las de extorsión, que han alcanzado 17% más que el año anterior, las de la Inversión Extranjera Directa (IED) que han caído en 15% y siguen a la baja, las de los pronósticos de crecimiento que han disminuido por parte de las calificadoras internacionales, ahí es en donde la 4T debe hacerse presente, no en asambleas de barrio organizadas por Los Pinos para que le aplaudan a un Presidente que pasará a la historia por ser el único presidente que luego de ganar la Presidencia de la República, continuó en campaña hasta siempre.
