Las 4 renuncias a la 4T
La cascada de renuncias al interior del gobierno de la “cuarta transformación” ya preocupan, de hecho ya preocupaban antes de la renuncia del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien hizo pública su dimisión con una explosiva carta que detonó en su cuenta de Twitter.
En ella, expresa su desacuerdo con el hecho de que en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se estén “tomando decisiones de política pública sin el suficiente sustento” y manifiesta su preocupación entre líneas, por las posibles externalidades negativas de esas decisiones al vapor y es que amable lector(a), desafortunadamente nadie le ha informado al presidente que la campaña presidencial ya terminó, que ya tiene siete meses en el gobierno y que ya no necesita el voto de nadie para ejercer el cargo para el que más de 30 millones de mexicanos enojados con el sistema lo eligieron.
El pasado 21 de mayo, quien fuera director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez, presentó su renuncia también con una carta pública en la que criticó los “excesivos” recortes en el presupuesto y la injerencia de “funcionarios” en la administración del Instituto; Varios días después, el 26 de mayo para ser exactos, renunció la secretaria de Medio Ambiente, Josefa González Blanco, y el 14 de junio presentó su renuncia Tonatiuh Guillén López como comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), pero ninguna de estas renuncias, provocó la consternación de la clase empresarial mexicana y puso en la lupa internacional al gobierno de AMLO, como la que el martes próximo anterior sucedió con una carta twitera, puesto que Carlos Urzúa era una pieza clave para la estabilidad de las finanzas y no conforme con esto y a pesar de que los inversionistas internacionales y nacionales le pidieron al presidente en campaña permanente que nombrara a una persona de prestigio, experiencia y confiabilidad, López Obrador nombró a un muchacho del que ni siquiera recuerdo el nombre, pero que por su apariencia fue objeto de memes en todas las redes sociales a manera de burla.
Me preocupa por supuesto la renuncia del secretario pero más aún, resulta alarmante su denuncia, en donde señala “que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda”, y si ese extremismo, le agregas la imposición de tontos influyentes que no entienden ni la sinergia ni la interpretación de leyes y normas hacendarias, entonces haces un coctel de explosivos que en cualquier momento pueden estallar en las manos de quien se encuentre al frente de la SHCP.
Sin duda la 4T no avanza como hubieran pensado los 30 millones que votaron por AMLO, pero nunca reconocerán su error, prefieren seguir defendiendo a capa y espada a un hombre que no se ha bajado del rol de candidato presidencial y que no lo hará por el resto del sexenio.
La pregunta es… ¿Quién está gobernando a este país mientras el presidente anda en su campaña?
