Septiembre, Mes de la Patria
Septiembre es el Mes de la Patria, porque durante este mes se han suscitado en nuestro territorio, una serie de acontecimientos trascendentales que marcaron el rumbo de la nación, también es considerado como el mes de la patria, porque se conmemoran importantes hechos históricos que se relacionan con la lucha del pueblo por la libertad y la soberanía del país.
Acaso quizá sea por ello, que siendo presidente de México, Venustiano Carranza estableció el 1 de septiembre, como el día en el que el titular del poder en la Presidencia, debería de informar a los gobernados, sobre los avances y las decisiones del gobierno.
Empero, a pesar de lo anterior, también es un mes en el que los mexicanos hemos llorado sangre, nada menos el 13 de este mes, se conmemora el aniversario luctuoso de la heroica defensa del Castillo de Chapultepec, que tuvo lugar durante la cobarde invasión de nuestros queridísimos vecinos del norte (Estados Unidos) a México, batalla que por cierto, no impidió que los gringos colocaran su bandera en el castillo, (tal y como lo hacen en todas sus invasiones a todos los países que agreden), así que en septiembre lloramos a nuestros famosos “Niños Héroes” integrados por el teniente Juan de la Barrera y los cadetes Juan Escutia, Vicente Suárez, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca y Agustín Melgar y derivado de esa despreciable invasión norteamericana, México perdió aquel septiembre, más de la mitad de su territorio nacional.
15 y 16 de septiembre: Se celebra el aniversario del Grito de Dolores e inicio de la Guerra de Independencia de México, luego de 400 años (cuatros largos siglos) de dominación española, justamente un 15 de septiembre, pero de 1854, fue interpretado por primera vez el Himno Nacional Mexicano, hecho que ocurrió en el teatro Santa Anna de la Ciudad de México, aunque el autor de nuestro himno, en realidad era un español, aunque los optimistas queramos pensar que era un mexicano nacido en España, (por aquello de que los mexicanos nacemos donde nos da la gana).
El 16 de septiembre de 1910, (a dos rayitas de que le explotara la revolución en la cara) el entonces presidente Porfirio Díaz, inauguró en la Ciudad de México la Columna de la Independencia, la cual se consumó precisamente el día 27 de este mes de septiembre. Pero no solamente hechos coyunturales, también de naturaleza, como el cumpleaños del caudillo más emblemático de la guerra de Independencia, que nació un 30 del noveno mes del año, me refiero a José María Morelos y Pavón.
Y bueno, también es el mes de los terremotos, huracanes y tornados, pero no solamente naturales, sino terremotos políticos, como el listado de mentiras que Andrés Manuel López Obrador se atrevió a pronunciar el pasado domingo 1 de septiembre, en el Pejelandia surgió como el país en el que todos queríamos vivir, una nación que ahora es feliz, (aun con cero crecimiento económico) tan sólo porque tenemos al “Peje” en la Prejidencia de la República.
Me llama poderosamente la atención, la capacidad de mentir, manipular, desviar la atención de los temas fundamentales para el desarrollo del país, por parte de un presidente, al que nadie le ha dicho que la campaña que ganó ya terminó, que ya es presidente de la República y que debe comportarse como tal, resguardando la investidura presidencial que con orgullo y solemnidad han portado los grandes nombres que ocuparon su encargo mucho antes que él y su 4ta Transformación se confabularan para culminare en la tragedia que estamos viviendo.
Y no estoy exagerando al utilizar el término, porque realmente es una tragedia lo que le está sucediendo a México, con un presidente que siempre “tiene otros datos”, aunque los datos provengan de prestigiadas calificadoras que con sus estadísticas le gritan a los inversionistas internacionales que ahorita ni piensen en México como opción para invertir, aunque los datos surjan de organismos multinacionales que confirmen que México perdió 8 lugares en el rubro del turismo mundial, a pesar de lo cual, este gobierno federal, presente orgulloso la cabeza de ProMéxico, que promovía el turismo y la inversión para nuestro territorio, aunque esos datos señalen que este es el inicio de sexenio más sangriento en 48 años, con una persona fallecida por agresión cada 15 minutos, cerca de 17,500 muertos enlutan al gobierno de la 4a Transformación, aunque quizá al momento en que usted esté leyendo esto, ya sean 18,000 las muertes relacionadas con la delincuencia organizada, con desapariciones forzadas ó levantamientos circunstanciales o planeados.
Qué triste que la propia Secretaría de Gobernación de la actual administración federal, haya confirmado a los medios de comunicación, que efectivamente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se está sentando en la misma mesa con aquellos que hacen la vida miserable de miles y miles de ciudadanos todos los días, es decir, con los grupos de la delincuencia organizada, con el objetivo de “pacificar” las regiones, léase con el objetivo de repartir la patria para esos grupos, a fin de que operen como en el México de los 70s , en el que se actuaba bajo la anuencia del gobierno.
Me da vergüenza tener un presidente que no es capaz de pararse en un foro internacional, porque no sabe ni gota de inglés y no quiere ponerse un traductor en el oído, porque no conoce los temas de interés común con las naciones con las que México puede y debe comercializar sus productos, con las naciones con las que conformamos grupos como el G20, yo quería un presidente sentado con los líderes de las naciones del G7, no con los líderes de las colonias de Chiapas.
Se lo adelanté en este espacio, que una de las peores administraciones de gobierno en la Ciudad de México, fue justamente la de Andrés Manuel López Obrador, ahora nos toca sufrir una de las peores administraciones del Poder Ejecutivo Federal, pero espérese tres años, porque a pesar de que ahora afirma que no se va a reelegir, al inicio del tercer año de gobierno, comenzará su campaña para la reelección y si no, al tiempo, me conformaré con se acuerde que lo leyó en estas líneas.
Feliz fin de semana para usted y los suyos.
