Columna dedicada a esta época de Cuaresma.
El viacrucis de Otniel García, que el sanedrín lo trae de Anás a Caifás.
La pesada cruz de Luis Enrique Benítez; para ayudarle y con la equidad de género le puso una cirinea para que lo ayudara, pero Ali Gamboa le aventó la cruz.
En las 7 palabras.
Dijo, perdónalo Señor, no saben lo que hicieron en julio.
El Domingo de Ramos fue Domingo de Palmas, pero se las robaron.
Un diputado taurófilo creía que así como hay Verónica hay chicuelina.
Cuando Pilatos presentaba la opción, ¿a quién quiere que suelte, a Barrabás o a Jesús? Y gritaban, suelta a Barrabás.
¿Y qué hago con Jesús? Y la chusma encabezada por Pancholín gritaba ¡crucifícalo, crucifícalo!
Mojica el gallo, cantó 3 veces por sentirse como el de Sauces, redentor, que lo crucifiquen y en medio de dos gobernadores: un tepehuano y un menón.
Javier Castrellón, como buen policía, fue el encargado de aplicarle al Salvador no 50 latigazos sino 10 tehuacanazos.
Jesús Astorga fue el encargado de proporcionar el transporte el Domingo de Ramos: una burrita blanca, que por cierto, quiso decomisar Jorge Campos Murillo porque no tenía permiso de Transportes.
Y a los 3 días resucitó Herrera Caldera.
En Morena se acabaron los denarios y eso que nomás les tocaron 30 per cápita.
Dios mío, por qué me has abandonado: Héctor Vela.
También Héctor Vela: en tus manos encomiendo mi espíritu.
Mañana les toca el lavatorio a todos los candidatos. Pero no será de pies, será de glúteos.
Menú cuaresmeño: habas, que proporcionará Arturo Yáñez. Aquí son habas.
Chuales, a cargo de la Unidad Revolucionaria.
Se suprimen las tortas de camarón porque el crustáceo se durmió y se lo llevó la corriente.
A cargo de Jorge Salum, PAN ácimo.
Las lentejas corren por cargo de la OMPRI y la capirotada por cuenta de Morena.
Que crucifiquen a Kato a ver si se le quita lo veleidoso.
Y también a Javier Mier, por indeciso y por burlarse de los ciudadanos.
Canción de moda: son 800 docentes que trae de aviadores Rubén Calderón.
El pionero de los puentes fue Pepe Aispuro cuando era presidente, con el puente de la Normal.
Tanto, que todavía le dicen la “Joroba de Aispuro”.
Con lo ocurrido en la Catedral de Notre Dame le ofrecemos a Cuasimodo nuestro edificio como refugio. Atentamente Comité Directivo Estatal del PRI.