Un lector nos envía los siguientes datos:
En Alemania existen dos ciudades pequeñas con tiempo de 20 minutos entre ambas, que se llaman, Repente una y la otra, Kägar.
O sea, que ir de Repente a Kägar bastan 20 minutos.
Se le puede venir el mundo encima al doctor Enríquez al terminar su periodo, aunque nadie niega su habilidad para salir airoso de los problemas.
Ahora se sabe y déjeme contarle, que cuando el Tribunal Federal Electoral le ordenó al Congreso -repito-: le ordenó que lo sancionara por promover su imagen con recursos públicos, varios diputados de todos los partidos le avisaron al gobernador que pensaban destituirlo.
El rubio razonó, si lo destituyen van a tener encima a todos los senadores, todos los diputados federales, diputados locales y alcaldes de Movimiento Ciudadano.
Lo más seguro es que el Edil les iba a armar un tumulto frente al Congreso.
Y sí, lo podrían destituir. Y sí se podría quedar sin nada, pero se iba en calidad de víctima y eso no era conveniente.
Ahí mismo, Aispuro les habría manifestado que lo dejaran jugarla, al fin que no iba a ganar.
¿Y si gana?, preguntó un diputado, y Aispuro remachó, ¡no va a ganar!
Días antes el jefe de la política habría llamado a los 3 aspirantes panistas a presidente, Alfredo Herrera Deras, José Antonio Ochoa Rodríguez y Jorge Salum del Palacio.
Les dijo que se pusieran de acuerdo para que a la interna sólo llegara uno.
Coincidieron con Jorge Salum.
Y en la interna ya usted sabe que el ahora presidente electo le ganó de calle a la repetidora regidora Claudia Hernández.
Esto nos lleva a deducir, que cuando le hicieron ese planteamiento los diputados, Aispuro ya tenía su estrategia para que ganara el correligionario.
Al entregar la estafeta Enríquez, se va a encontrar con algunos problemas, no habrá patrullas, porque el arrendamiento vence con su toma de posesión.
No habrá con qué pagar los 200 policías que contrató; van a botar de la nómina al canciller huizachero Vítor Hugo Castañeda, el jefe del gabinete José Antonio Ramírez Guzmán y como 20 funcionarios más, cuyos nombramientos inventó el doctor Enríquez.
Más ya se rumora que tiene adeudos, como además de los gastos de campaña como de 30 millones con proveedores y que a menos que los pague de su peculio, que sí puede, en una nada hasta el Senado se le anda cayendo.
Es norma política que un gobernador no puede poner senadores ni diputados federales, pero sí puede vetarlos.
Hay excepciones, y voy a platicarle: cuando se mencionó a Óscar García Barrón para repetir como diputado federal en una visita que hizo a Durango el entonces presidente Peña Nieto, en una parte el entonces gobernador Herrera Caldera le pidió anular esa candidatura a lo que el presidente le dijo: lo siento, ya se lo prometí a Osorio Chong.