AMLO invitó al mediano empresario Carlos Slim a un día de campo en su modesto rancho "La Hingada".
El Partido Duranguense se niega a morir, contra todo lo que se esperaba, sí consiguió candidatos.
Para sobrevivir necesita el 3 por ciento de la votación total emitida.
Según los cálculos que hacen en el IEPC, la votación total será de 600 mil electores.
O sea: que el Duranguense sobrevivirá con 18 mil votos.
Y puede alcanzarlos.
No tiene candidatos así muy notorios, salvo Carlos Medina, que es muy dinámico y la guapa señora Vero Acosta, que es también presidenta del PD.
Ese partido tuvo un nacimiento atípico, para restarle fuerza a los 5 magníficos, Silerio creó una organización política conocida como la CNTRAL y ahí se fueron los petistas que estaban cansados de ver cómo los forasteros se despachaban a placer con los cargos públicos.
Recordamos fundadores: a Armando Rodríguez "El Cheyenne", Juan Salazar Álvarez, Jesús Dávila Valero y algunos otros. Cuando llegó Guerrero Mier al gobierno, aportó los billetes para hacerlo partido y así nació el Partido Duranguense.
Tuvo como presidentes a Armando Rodríguez "El Cheyenne", Pancho Acosta, Alfredo "El Chino" Salas, luego fue un profe de Nombre de Dios, de apellido Irigoyen, que tan pasó sin pena y sin gloria que nadie lo recuerda, después llegó la señora Verónica, que hay que decirlo, le ha dado una nueva dinámica al partido, dentro de lo posible.
Cuando menos lo ha mantenido como lo que es: una cuña para la oposición.
Por cierto, Pancho Acosta después de ser diputado fue subsecretario de Ganadería en Desarrollo Rural y ahora es candidato del Duranguense al Octavo Distrito, que comprende San Juan del Río, tierra adoptiva de Pancho Acosta.
Su señora es de ahí y tiene plaza en Educación.
Aispuro, como todos los demás gobernadores, le da mucha cabida al Sindicato de los Tres Poderes, que la verdad se ha dicho, Carmen Villalobos lo ha dignificado y lo ha dinamizado.
En lo que no estamos de acuerdo, es que en que se privilegie a los sindicalizados con el triple de aguinaldo de los de confianza, con el doble de vacaciones, con horarios de trabajos reducidos.
Los de confianza entran a las 8 y salen a las 16 horas, los sindicalizados de 9 a 3, los sindicalizados tienen días económicos y están con la idea no mal fundada, después de todo, de que son intocables, que hagan lo que hagan no los van a despedir.
Lo que me parecer una hijez para los que sí trabajan, los de confianza.
La postura de la Fiscalía Anticorrupción: robe ahora y pague mañana.
