La innovación que presentan las candidaturas en Durango es un transgénero, Alejandra Roldán, que mediante un largo litigo que llegó hasta la corte, se le concedió su derecho de convertirse de hombre a mujer.
Esta señora tiene como referencia ser una luchadora social, tendiente de ayudar a quien lo necesita cuando puede hacerlo y lo hace con frecuencia, ella es candidata del Partido Fuerza México.
Para no variar, los normalistas de J. Guadalupe Aguilera están en su estado normal, demandando con presiones delincuenciales pero lastimando a la sociedad en general, que nada tiene que ver con sus problemas, sus platones y bloqueos de carretera son delitos, pero de los que jamás han respondido.
Y como dijo don Teofilito. Está usted servido Emiliano, más sociedad y casi nada de gobierno.
Margarita Díaz Olivas es candidata del Partido Fuerza México al Distrito 03 Federal, la guapa señora es paisana. Nació en San Juan del Río, aunque la gran parte de su vida la radicó en Coneto.
Ocupó algunos cargos en la Secretaría de Educación, el más reciente, la Dirección de Regionales, se vale desearle suerte.
Bueno a mí también ya me vacunaron y nadie me tomó foto.
Jorge Salum decidió enfrentarse a vividores autollamados luchadores sociales y bajarles la canasta de la que han vivido, aprovechando las necesidades de la gente pobre.
No se me raje presidente. Duro, duro.
Casi a diario aparecen informaciones sobre actos de corrupción propiciados por priistas y panistas, especialmente.
¿Y qué, los de Morena están rechinando de limpio?
O con cambiar de partido se les quitó lo corrupto.
El Instituto Electoral permitirá que en las boleta se anote el apodo del candidato, pero déjeme decirle, que Julián es nombre, no es apodo.
En la Secretaría de Contraloría hay una denuncia contra el director de Trasportes por acoso laboral.
Comprobaciones posteriores que hicimos, nos dicen que este señor tiene un trato de barbaján y que su cargo de director administrativo siente que lo inmuniza contra los derechos de los subalternos.
Tiene la costumbre de reclamar a gritos y en presencia del público, que cuando los reclamos tuvieran sustento no se justifica el mal trato con las personas.
También comprobamos que este caso está en la Comisión de Derechos Humanos, haber si ahora sí pueden hacer algo, no nomás una chinche recomendación.