En el Comité Directivo Estatal del PRI decidieron que la secretaria general sea lagunera, en el ánimo de integración geográfica del partido.
Y por allá lo mejor que tienen, es la regidora Anavel Fernández, que fue ya secretaria general con Ricardo Pacheco, presidente, y cuando éste solicitó licencia para diputado, ella quedó al frente del partido como 6 meses y no la hizo tan mal.
Eso nos recuerda, su paisana y ahora presidenta de Gómez Palacio, Marina Vitela, también fue secretaria del Comité Directivo Estatal del PRI, partido al que le debía tanto y aun así lo abandonó para irse a Morena.
Por el PRI fue regidora, diputada local y diputada federal, pero cuando la convencieron de que se cambiara al partido de AMLO, creo que le fue bien.
Si Porfirio Díaz no se hubiera presentado a la última reelección, habría salido airoso y como héroe.
Si Javier Covarrubias no se hubiera presentado a la última reelección no habrían tenido necesidad de sacarlo.
Lo mismo opera para Licha. Ahora sale por la puerta trasera.
Aunque después de todo bien librada, porque nomás pagó un millón de pesos detrás de 23 años en el sindicato que le dieron para dos expendios de vino, una estética, una cocina económica y un rancho.
Se queda como encargado de convocar a elecciones su incondicional, Felipe Ibarra Galaviz, pero no creemos que Licha pueda ya meter las manos en la sucesión.
Lo que sí, ahora es una demanda ante el Tribunal Burocrático, para despojarla de su plaza como trabajadora municipal.
Ya hubo un antecedente con su segundo de a bordo, Ricardo Dosal, al que destituyó el Tribunal Burocrático.
Hay otro acto de corrupción del que poco se sabe.
Se trata de un directivo del Sindicato de Choferes, que aprovechando su situación, consiguió y vendió placas para taxi por 700 mil pesos.
Con esto de la Justicia Restaurativa, o sea con el tome ahora y pague después, si paga 700 mil, va a salir bien librado como Licha.
Habíamos solicitado en esta columnilla a Pepe Aispuro, por la era de paz y tranquilidad que le ha dado a Durango.
Y ahora el INEGI lo confirma, Durango es la segunda ciudad más segura del país.
Volvamos con Licha: en el tiempo que estuvo al frente del sindicato, trató con 7 presidentes municipales, a saber: Jorge Mojica, Esteban Villegas, Adán Soria, Jorge Herrera Caldera, Jorge Herrera Delgado, Ismael Hernández Deras, José Ramón Enríquez y Jorge Salum y si hubiera ganado la Presidencia el oftalmólogo, todavía estaría en el sindicato y además sería síndica municipal.
Pero me temo que su vida política ha terminado.