¿Quiere usted aparecer en medios? Ser noticia aunque sea por un día.
Cite a rueda de prensa. Con la apertura que hay en los medios, de seguro que van desde los más importantes hasta los más chafitas.
Autodestápese como candidato a gobernador, no importa que haga el ridículo, pero por lo pronto se van a ocupar de usted.
A excepción de Morena y (todavía quién sabe), ningún partido gana solo la gubernatura de Durango.
Que a los habitantes de Vicente Guerrero les van a llevar pura leche, eso, en el mes de octubre.
A ver que les llevan en el mes de mayo.
Está bien, hay muchas obras, ¿pero, ah cómo se tardan en hacerlas?
Los militares retirados no son buenos en funciones de civil, porque les queda el autoritarismo como conducta. Ejemplo: en El Salto, hay un ex militar, delegado de Movilidad y Transportes.
Tiene una secretaria, ¡y hay qué ver el trato que le da!
La pobre mujer aguanta porque tiene necesidad.
Aquí en la Subsecretaría hay otro militar como administrador. La misma conducta. No hace mucho que una empleada tuvo el valor de acusarlo de trato despótico y grosero ante la Secretaría de Contraloría.
Obviamente en esa entelequia nada hicieron, el administrador sigue con su mal trato.
En la Unión de Transportes Mixtos tenían en comodato un carro oficial destinado a taxi.
El taxi chocó con una camioneta de Protección Civil.
Para cobrar el seguro tenía que intervenir la Subsecretaría de Transportes y eso fue encargado al administrador que obstruyó hasta donde pudo el pago del seguro y ahora ese taxi va a ser rematado para pagar los daños que le causó a la camioneta.
Una buena medida de la diputada Sandra Amaya, al promover una ley que impida el mal trato a las mujeres trabajadoras del gobierno.
Es muy común la pretensión de algunos jefes de “invitarlas a salir” y si la empleada no sale, agarrarla de carrito.
Algunas renuncian. Otras no, porque tienen necesidad.
Ojalá esta ley no sea como tantas otras, que se quede en iniciativa o que si llega a cuajar se acate pero no se cumpla.
Por prescripción médica, suspenderemos esta columna el resto de la semana, nos leeremos el próximo martes, si Dios y el médico lo permiten.