Por falta de apoyo renunció Arlina Adame Correa al PRI
Extrañó que el diputado Londres Botello reprobara la cuenta del estado.
¿Qué de raro tiene?
Pues que Aispuro el exgobernador, es su cuñado, que a él le debe la diputación y por ahí en el ambiente legislativo, opinan que lo menos que podía haber hecho, si no votarla en contra, era abstenerse.
Así es esto, muerto el rey, viva el rey.
Causó impactó en el medio político la renuncia de Arlina Adame Correa al PRI.
Esta regidora, en su afán de hacer respetar la ley, puso condiciones a los comerciantes del Parque Guadiana, a los que finalmente metió en cintura, pero a costa de su tranquilidad.
Su renuncia al PRI fue sorpresiva, pero según trascendió, se debe a que a raíz de este problema con los comerciantes, la relevaron de la comisión de actividades económicas.
Que no encontró apoyo ni en su coordinadora Fátima del Rosario ni en sus demás compañeros regidores, ni en el presidente del PRI, Arturo Yáñez.
Así que tomó la determinación de separarse y se preguntará y por qué no se separó de la regiduría, a pos’ claro, en la regiduría cobra, y va a seguir cobrando.
No dijo si se afiliaba a otro partido, pero en el medio edilicio es muy conocida su afinidad con el morenista Silverio Álvarez.
A principios de la administración, Esteban Villegas fue a su tierra, San Juan del Río, en donde estaba el expresidente municipal Luis Alonso Villarreal.
Era delegado de la CNC Isaías Berumen, Esteban le dijo a Isaías: Luis Alonso ha sido el mejor presidente de San Juan del Río.
Llévatelo a la CNC, mientras haber qué le consigo en la administración estatal.
Pues habrá sido el mejor presidente, Isaías ya no es el delegado de la CNC, pero Luis Alonso sigue ahí y no le han conseguido nada.
Y como dijo don Teofilito.
Homero Martínez, el presidente de Lerdo, está sudando calenturas ajenas; resulta que heredó uno laudos laborales a favor de unos trabajadores que ganaron un juicio contra el municipio.
De esto ya pasaron tres administraciones, pero Homero sigue cargando con esa culpa, son 155 millones, de los que apenas ha arreglado 6 millones.
Yo creo que para que lo saquen de ese embrollo, el estado tiene que afrontar las indemnizaciones, porque el municipio no tiene de plano con qué, y menos cuando es una cuenta tan vieja.