Ya le consignaron a la Fiscalía Anticorrupción a la lideresa de los trabajadores municipales.
Y le decimos al licenciado García Rodríguez: si esta carrera la pierde, quítese de corredor.
Pues sí que va en serio Gustavo Gamero, líder de la Barra de Abogados, contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Esteban Calderón.
Ayer le tomó el Palacio de Justicia y según se dice, no cesará hasta verlo fuera, si no del Tribunal, sí de la Presidencia.
Ayer dejamos inconclusos datos biográficos del gobernador José R. Aispuro.
Protegido por don Perfecto Rivas, cursó la secundaria y con la mano del mismo mecenas se fue a trabajar en una bodega de abastos que don Perfecto tenía en Culiacán.
Ahí cursó la preparatoria en la Universidad de Sinaloa.
Ya bachiller y desprendido ligeramente de su patrocinador, se inscribió en la Escuela de Derecho y alternó los estudios con una plaza en el Congreso del vecino estado.
Decía Ortega y Gasset que el hombre es el hombre y sus circunstancias.
Mientras Aispuro cursaba la carrera, llegó como delegado del PRI a Culiacán quien también fuera gobernador de Durango, Maximiliano Silerio Esparza.
Recomendado por don Perfecto Rivas, Aispuro inició como auxiliar del delegado Silerio.
Cuando éste terminó su función priista, se reintegró al comité nacional e invitó a Aispuro a ayudarlo en México.
Él consiguió una modesta compensación, pero el güero se ayudaba vendiendo y comprando carros usados.
Al mismo tiempo, se inscribió en la UNAM para cursar la maestría y luego el doctorado en Derecho.
Al llegar Silerio a la CNC lo hizo su secretario particular y ya candidato a gobernador se lo trajo a Durango, también como secretario particular.
Al triunfo del bigotón de Yerbabuena, el rubio de Amacuable fue nombrado oficial mayor de Gobierno, figura que ya no existe en la administración.
Se desempeñó con este cargo alrededor de un año y dejó la Oficialía de Gobierno para ser dirigente estatal de la CNOP.
Ahí estaba, cuando obtuvo por primera vez la candidatura a diputado federal y después…
Pero esta es otra historia que continuaremos mañana si Dios nos lo permite.
