Ha sido bien comentada la postura del diputado panista José Luis Rocha, al poner en entre dicho el prestigio de la Suprema Corte de Justica.
Como el secretario general del PAN, muchos ciudadanos condenan que el máximo órgano jurisdiccional se haya sometido a los caprichos del presidente.
Porque no cabe duda que los ciudadanos, especialmente los "chairos", pero también uno que otro "fifí", quieren ver en el bote a cuando menos Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari y Felipe Calderón.
Pero las leyes se votan al ser emitidas, no en su aplicación.
Hodidos estaríamos si para proceder contra un ladrón de carros tuviera que consultarse la voluntad popular.
Y es que coincidimos con Enrique Benítez, el presidente del PRI: López Obrador es honrado, pero es autoritario.
Su popularidad lo ha desquiciado y actúa sin recato para los ciudadanos, por más que éstos sean, y no podemos ocultarlos, la inmensa mayoría que colocan al de Tabasco como el presidente más popular desde Francisco I. Madero.
Vamos a trasladar la postura a Durango.
Claro que el gobernador no va a salir con la jalada de que una consulta decida si enjuicia a Herrera Caldera, a Ismael Hernández y a Sergio Guerrero Mier.
Si se practicara la consulta, como Durango tiene más "fifís "que "chairos", no aprobarían el enjuiciamiento.
Durante la campaña de Aispuro hubo muchos reclamos para que procediera contra su antecesor, 3 ó 4 funcionarios y contra el entonces presidente del Poder Judicial, Apolonio Betancourt.
Y Aispuro se comprometió para encontrarse que los juicios se tejen con pruebas y al parecer no encontró ninguna contra sus antecesores.
De lo de los juicios contra los ex presidentes, me temo, el presidente y los "chairos" se tendrán que lavar las manos.
Ha sido bien recibida la postura de Salum, de cesar a 60 policías preventivos y solicitar acción penal contra 5 uniformados que golpearon a un ciudadano.
Cabe dolerse de la suerte de los cuicos, porque por más que lo merezcan, su cesantía los va a mandar a pedir limosna o al crimen organizado, porque según las normas, un policía cesado ya no tiene cabida en otra corporación.
Aunque va en detrimento de algunas personas, se ve bien la postura tanto del edil como de Antonio Bracho, el director Municipal de Seguridad Pública.