/ miércoles 3 de octubre de 2018

Toma ventaja al rentar tu departamento

Cuando eres dueño de un inmueble y no quieres mantenerlo desocupado, entonces no te queda otra opción que rentarlo para obtener ingresos adicionales. Sin embargo, antes de tomar la decisión no quieres poner en riesgo tu propiedad y deseas que la persona que lo va ocupar lo mantenga en buen estado, además de pagar la renta a tiempo.

Al rentar una casa o departamento debes considerar varias características: La persona que quieres tener como inquilino, el precio que vas a cobrar, las formas de pago, las condiciones que vas a poner a quien en el contrato y sobre todo la forma de operar en la legalidad al rentar el inmueble.

Recuerda que el precio de la renta estará determinado por varios factores: La ubicación, si está amueblada, el número de recámaras que contiene, sanitarios, cocina, sala de estudio, etc. Además, si incluye servicios adicionales como teléfono y estacionamiento, entre otros.

Encontrar a una persona con solvencia económica y buen historial crediticio no garantiza que sea un buen inquilino. Los especialistas recomiendan mejor elaborar un contrato adecuado, pues la información que contenga será de gran utilidad en caso de algún incumplimiento por parte de la persona a quien se le vaya a rentar el inmueble.

Para ir a la segura, se debe solicitar asesoría con un abogado o un profesional inmobiliario. Procura no adquirir los formatos que venden en las papelerías, porque muchas veces ya están obsoletos, y en caso de un juicio de nada te sirven.

No se debe dejar llevar por las emociones y querer rentar el departamento al primer inquilino que toca a la puerta. Con las prisas, se puede elaborar un contrato rápido sin prever las consecuencias que eso puede traer en el futuro.

Por ejemplo, que el inquilino sólo pague el depósito y la primera renta, después nunca se presenta; ya sea que abandonó tu inmueble sin avisar o no quiera pagar las rentas hasta que se tome la decisión de echarlo de la casa levantarle un juicio.

Por eso, si desea que un departamento de su propiedad se mantenga ocupado, debe ser atractivo para los posibles inquilinos. Algunas veces las personas buscan tener una opción, un departamento al que lleguen y todo está listo para vivir en él, intente incluir en él una cocina integral, persianas, clima y boiler, pero otras más, deciden amueblar por completo el lugar, pero por la moda, y el uso la vigencia de los muebles es alrededor de tres años.

El cuidado que se le dé a la línea blanca le dará un agregado al departamento en renta, no basta con tener electrodomésticos físicamente, también es necesario que funcione perfectamente y que no sean un problema más para el inquilino. Los climas requieren mantenimiento dos veces por año para largar su vida útil.

El mantenimiento por sí solo, no asegura que los electrodomésticos no vayan a fallar, es usual dar una garantía de 30 días, en los cuales si ocurre un problema con los aparatos eléctricos, el gasto correrá por parte del arrendador.

Después de ese periodo, las únicas fallas de las que el dueño se hará responsable, son las que no estén a la vista, por ejemplo, problemas de humedad por una tubería rota o goteras.

Cuando eres dueño de un inmueble y no quieres mantenerlo desocupado, entonces no te queda otra opción que rentarlo para obtener ingresos adicionales. Sin embargo, antes de tomar la decisión no quieres poner en riesgo tu propiedad y deseas que la persona que lo va ocupar lo mantenga en buen estado, además de pagar la renta a tiempo.

Al rentar una casa o departamento debes considerar varias características: La persona que quieres tener como inquilino, el precio que vas a cobrar, las formas de pago, las condiciones que vas a poner a quien en el contrato y sobre todo la forma de operar en la legalidad al rentar el inmueble.

Recuerda que el precio de la renta estará determinado por varios factores: La ubicación, si está amueblada, el número de recámaras que contiene, sanitarios, cocina, sala de estudio, etc. Además, si incluye servicios adicionales como teléfono y estacionamiento, entre otros.

Encontrar a una persona con solvencia económica y buen historial crediticio no garantiza que sea un buen inquilino. Los especialistas recomiendan mejor elaborar un contrato adecuado, pues la información que contenga será de gran utilidad en caso de algún incumplimiento por parte de la persona a quien se le vaya a rentar el inmueble.

Para ir a la segura, se debe solicitar asesoría con un abogado o un profesional inmobiliario. Procura no adquirir los formatos que venden en las papelerías, porque muchas veces ya están obsoletos, y en caso de un juicio de nada te sirven.

No se debe dejar llevar por las emociones y querer rentar el departamento al primer inquilino que toca a la puerta. Con las prisas, se puede elaborar un contrato rápido sin prever las consecuencias que eso puede traer en el futuro.

Por ejemplo, que el inquilino sólo pague el depósito y la primera renta, después nunca se presenta; ya sea que abandonó tu inmueble sin avisar o no quiera pagar las rentas hasta que se tome la decisión de echarlo de la casa levantarle un juicio.

Por eso, si desea que un departamento de su propiedad se mantenga ocupado, debe ser atractivo para los posibles inquilinos. Algunas veces las personas buscan tener una opción, un departamento al que lleguen y todo está listo para vivir en él, intente incluir en él una cocina integral, persianas, clima y boiler, pero otras más, deciden amueblar por completo el lugar, pero por la moda, y el uso la vigencia de los muebles es alrededor de tres años.

El cuidado que se le dé a la línea blanca le dará un agregado al departamento en renta, no basta con tener electrodomésticos físicamente, también es necesario que funcione perfectamente y que no sean un problema más para el inquilino. Los climas requieren mantenimiento dos veces por año para largar su vida útil.

El mantenimiento por sí solo, no asegura que los electrodomésticos no vayan a fallar, es usual dar una garantía de 30 días, en los cuales si ocurre un problema con los aparatos eléctricos, el gasto correrá por parte del arrendador.

Después de ese periodo, las únicas fallas de las que el dueño se hará responsable, son las que no estén a la vista, por ejemplo, problemas de humedad por una tubería rota o goteras.