/ martes 26 de abril de 2022

Trofeo de la traición

A unas horas de que concluyera en Ixtapalapa, la obra de la crucifixión de Jesús El Cristo, a consecuencia de la traición Judaica, cuyas escenas pareciera que continuaron en el recinto legislativo, donde el mártir del Gólgota no era la figura a traicionar, sino el pueblo de México, donde los Judas lo entregaron por las treinta monedas y el título de traidores con mención honorífica.

La mayoría ignoramos cómo se conducen los legisladores del “México Va”, pero sí sabemos que están ahí para traicionarlo, en aras de defender el saqueo y la corrupción, para que sus patrocinadores y acreedores a dicho trofeo, lo luzcan henchidos de triunfo en las lujosas alegorías de la rapiña.

Con la misión cumplida de haber defendido a los empresarios, se relajaron en el orgasmo de la impudicia, que acompañaron con el festín del ¡sí se pudo! mientras que para los ciudadanos no se podía, porque era una reforma que atentaba contra privilegios y ganancias de sus patrones, a quienes les rinden las buenas cuentas y cargan las malas a los contribuyentes, los que de hoy en adelante seguiremos apoquinando, para que los grandes subsidios a sus protegidos no se toquen ni con el pétalo de una rosa.

La actitud traidora del PRIAN, sólo se basó en querer lastimar la salud vigorosa de un presidente legítimo, que en una pelea a cuerpo limpio ha ganado. De ahí que no vacilaron en convertirse en criminales de baja monta, al boicotear una reforma eléctrica, como la planteada por el enemigo a vencer. Pero no hay mal que por bien no venga, porque ese golpe bajo, asestado a todos los mexicanos, nos alertará para impedir por otros medios, que siga el saqueo que los opositores esconden y protegen, bajo el pretexto de las energías limpias para simular las subvenciones sucias y los atracos turbios.

Su vileza y ruindad no tuvieron límites, cuando acogidos por la traición al pueblo y su lealtad incondicional a las empresas nacionales y extranjeras, martillaron y anunciaron la cantaleta de que la reforma iría a la congeladora por la falta de los votos del Prian.

Quedando así, las grandes pérdidas para los ciudadanos y las ganancias para los empresarios, quienes no han vacilado en usufructuar el botín que va a parar a los bancos extranjeros, mientras el gobierno mexicano sólo le ha tocado cargar con el inventario de fallas y culpas, las que se seguirán reparando y pagando con dinero de las arcas nacionales, de las que disponen aquellos que nos ven la cara de tontos y que por eso dicen que nos defendieron.

Como contribuyentes, no nos falla la intuición, cuando aseguramos que los legisladores del Prian nos traicionaron, porque en esa jugada perversa creyeron que partirle la m… al presidente, quedaba ilesa la de los empresarios y por ende la de ellos, que a final de cuentas ninguna se salvará de la inhumación en el basurero de la historia, donde serán estigmatizadas como las responsables de haber malparido a los engendros de la traición.

Afortunadamente para nadie es desconocido, que todo se derivó de la revancha que aplicó el PRI, porque sin duda que se equivocó, cuando quiso vender caro su amor, cuyo monto equivalía a dos gubernaturas y en el texto medular de la reforma 12 puntos a su contentillo, y como dicho moche no fue concedido, se treparon al avión de la traición, aduciendo que ésta era el pecado capital de quienes cancelaron los millones de pesos a niños fantasmas.

A partir de este momento, sus candidatos en los estados donde hay elecciones, por supuesto que no podrán contrarrestar los efectos de la traición, ni abonar con espejos y tarjetas, los montos archimillonarios que se llevan las empresas, a las que los diputados del Prian defendieron con uñas y dientes, boicoteando así, la reforma del presidente, que sólo pretendía controlar y evitar los excesos de éstas de los que ya en otros países se quejan.

AMLO tenía todo para que la reforma saliera adelante. Sin embargo, prefirió acogerse a la enseñanza del Caín de Saramago, donde el fratricida cuestionó al señor: “Sí sabías que era mi hermano, ¿Por qué permitiste que le matara?”, “no me culpes, contestó el interrogado, sólo quise poner a prueba la capacidad de tu maldad”. Aplica para los que de la trampa hicieron un trofeo.

Para nadie es desconocido, que todo se derivó de la revancha que aplicó el PRI, porque sin duda que se equivocó, cuando quiso vender caro su amor.

A unas horas de que concluyera en Ixtapalapa, la obra de la crucifixión de Jesús El Cristo, a consecuencia de la traición Judaica, cuyas escenas pareciera que continuaron en el recinto legislativo, donde el mártir del Gólgota no era la figura a traicionar, sino el pueblo de México, donde los Judas lo entregaron por las treinta monedas y el título de traidores con mención honorífica.

La mayoría ignoramos cómo se conducen los legisladores del “México Va”, pero sí sabemos que están ahí para traicionarlo, en aras de defender el saqueo y la corrupción, para que sus patrocinadores y acreedores a dicho trofeo, lo luzcan henchidos de triunfo en las lujosas alegorías de la rapiña.

Con la misión cumplida de haber defendido a los empresarios, se relajaron en el orgasmo de la impudicia, que acompañaron con el festín del ¡sí se pudo! mientras que para los ciudadanos no se podía, porque era una reforma que atentaba contra privilegios y ganancias de sus patrones, a quienes les rinden las buenas cuentas y cargan las malas a los contribuyentes, los que de hoy en adelante seguiremos apoquinando, para que los grandes subsidios a sus protegidos no se toquen ni con el pétalo de una rosa.

La actitud traidora del PRIAN, sólo se basó en querer lastimar la salud vigorosa de un presidente legítimo, que en una pelea a cuerpo limpio ha ganado. De ahí que no vacilaron en convertirse en criminales de baja monta, al boicotear una reforma eléctrica, como la planteada por el enemigo a vencer. Pero no hay mal que por bien no venga, porque ese golpe bajo, asestado a todos los mexicanos, nos alertará para impedir por otros medios, que siga el saqueo que los opositores esconden y protegen, bajo el pretexto de las energías limpias para simular las subvenciones sucias y los atracos turbios.

Su vileza y ruindad no tuvieron límites, cuando acogidos por la traición al pueblo y su lealtad incondicional a las empresas nacionales y extranjeras, martillaron y anunciaron la cantaleta de que la reforma iría a la congeladora por la falta de los votos del Prian.

Quedando así, las grandes pérdidas para los ciudadanos y las ganancias para los empresarios, quienes no han vacilado en usufructuar el botín que va a parar a los bancos extranjeros, mientras el gobierno mexicano sólo le ha tocado cargar con el inventario de fallas y culpas, las que se seguirán reparando y pagando con dinero de las arcas nacionales, de las que disponen aquellos que nos ven la cara de tontos y que por eso dicen que nos defendieron.

Como contribuyentes, no nos falla la intuición, cuando aseguramos que los legisladores del Prian nos traicionaron, porque en esa jugada perversa creyeron que partirle la m… al presidente, quedaba ilesa la de los empresarios y por ende la de ellos, que a final de cuentas ninguna se salvará de la inhumación en el basurero de la historia, donde serán estigmatizadas como las responsables de haber malparido a los engendros de la traición.

Afortunadamente para nadie es desconocido, que todo se derivó de la revancha que aplicó el PRI, porque sin duda que se equivocó, cuando quiso vender caro su amor, cuyo monto equivalía a dos gubernaturas y en el texto medular de la reforma 12 puntos a su contentillo, y como dicho moche no fue concedido, se treparon al avión de la traición, aduciendo que ésta era el pecado capital de quienes cancelaron los millones de pesos a niños fantasmas.

A partir de este momento, sus candidatos en los estados donde hay elecciones, por supuesto que no podrán contrarrestar los efectos de la traición, ni abonar con espejos y tarjetas, los montos archimillonarios que se llevan las empresas, a las que los diputados del Prian defendieron con uñas y dientes, boicoteando así, la reforma del presidente, que sólo pretendía controlar y evitar los excesos de éstas de los que ya en otros países se quejan.

AMLO tenía todo para que la reforma saliera adelante. Sin embargo, prefirió acogerse a la enseñanza del Caín de Saramago, donde el fratricida cuestionó al señor: “Sí sabías que era mi hermano, ¿Por qué permitiste que le matara?”, “no me culpes, contestó el interrogado, sólo quise poner a prueba la capacidad de tu maldad”. Aplica para los que de la trampa hicieron un trofeo.

Para nadie es desconocido, que todo se derivó de la revancha que aplicó el PRI, porque sin duda que se equivocó, cuando quiso vender caro su amor.