/ jueves 29 de noviembre de 2018

Universidad y ciudadanía

“Si no hay café para todos, no habrá para nadie”.- Ernesto “Che” Guevara

Aunque es un edificio en construcción del que apenas se acaba de colocar la primera piedra, estamos seguros de que el porvenir al respecto será luminoso si mostramos y demostramos compromiso en la comunidad universitaria con este aspecto tan sustancial

En esta nueva entrega de “Universidad y ciudadanía” hablaremos sobre el Programa Institucional de Igualdad de Género que fue recientemente lanzado en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) como una estrategia en clave de futuro que servirá para formular políticas institucionales en tan relevante tópico, así como para cumplir con los indicadores que los distintos organismos acreditadores diseñan para cada programa académico en particular.

Sin embargo, y ante todo, la premisa fundamental debe ser que un programa de esta naturaleza debe ser un ejercicio permanente, colaborativo e incluyente, en el cual esté representada la voz de cada sector universitario. En efecto, articular una política de igualdad debe ser una de las cuestiones más relevantes de cualquier Universidad contemporánea que se tome los derechos humanos en serio y que se ocupe y preocupe por garantizarlos de forma efectiva.

La coordinadora de dicho programa es la subsecretaria general académica de la UJED, María Eugenia Pérez Herrera, quien junto a destacadas universitarias como la investigadora María Elena Martínez Jiménez ha impulsado desde hace años este importante tema al interior de nuestra máxima casa de estudios. Proyectar con objetividad hacia el corto, mediano y largo plazo este tipo de iniciativas es fundamental para el avance frontal de nuestra institución en todos los sentidos.

Quien esto escribe, en razón de esta encomienda al frente de nuestra Universidad, asistió el pasado día 22 de noviembre a la LIV Asamblea General de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) -en el marco de la Conferencia Internacional ANUIES 2018-, acto que tuvo verificativo en la hermana ciudad de Mazatlán, Sinaloa, y en el cual se presentaron los avances del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior, proyecto auspiciado por la propia ANUIES, así como por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres, la Universidad Nacional Autónoma de México y otros relevantes entes públicos y sociales, contando con ONU Mujeres como entidad asesora.

Este proyecto interinstitucional tiene como objetivos conocer las condiciones institucionales de igualdad de género y desarrollar propuestas de políticas institucionales. Contempla ocho ejes a seguir: igualdad de oportunidades, legislación, corresponsabilidad, estadísticas, lenguaje, sensibilización, estudios de género y no violencia. Algunas conclusiones de esta primera etapa del Observatorio, que por supuesto deben ser replicadas en nuestra Universidad, hablan por sí mismas:

a) la igualdad de género contribuye a la excelencia científica e innovadora; b) aprovecha al máximo el capital humano, el talento y los recursos de máxima cualificación; c) utiliza los recursos financieros invertidos en la formación y alta especialización; y d) mejora los ambientes institucionales. Este contexto sin duda ayuda a posicionar la importancia del tópico en todas las Universidades.

Regresando al programa institucional que se lanzó en fechas recientes en el marco de la celebración internacional del 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, la UJED da un paso adelante en la lucha por la igualdad de género. Aunque es un edificio en construcción del que apenas se acaba de colocar la primera piedra, estamos seguros de que el porvenir al respecto será luminoso si mostramos y demostramos compromiso en la comunidad universitaria con este aspecto tan sustancial.

Los trabajos, observatorios, coloquios, encuentros y eventos académicos de diverso tipo que han encabezado con el paso de los años las profesoras Pérez Herrera, Martínez Jiménez y otras incansables promotoras de la igualdad sirven como sostén del programa recientemente dado a conocer, el cual cuenta con los siguientes ejes rectores: cultura de igualdad, planeación institucional con perspectiva de género, hostigamiento y acoso sexual en la UJED, comunicación y vinculación interinstitucional.

Cada eje a su vez cuenta con una serie de objetivos, estrategias, líneas de acción e indicadores para darle un seguimiento puntual, de tal manera que el programa no se convierta en un documento discursivo sino en algo verdaderamente vinculante y orientador para toda la comunidad universitaria. Lo anterior debe quedar claro con precisión: un programa institucional no es obra de un solo grupo estructurador, pues la consecución de sus propósitos depende del involucramiento directo de todos los miembros del colectivo juarista. Sólo así podrá alcanzar sus metas y contribuir a forjar la identidad de la UJED en clave de género.


“Si no hay café para todos, no habrá para nadie”.- Ernesto “Che” Guevara

Aunque es un edificio en construcción del que apenas se acaba de colocar la primera piedra, estamos seguros de que el porvenir al respecto será luminoso si mostramos y demostramos compromiso en la comunidad universitaria con este aspecto tan sustancial

En esta nueva entrega de “Universidad y ciudadanía” hablaremos sobre el Programa Institucional de Igualdad de Género que fue recientemente lanzado en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) como una estrategia en clave de futuro que servirá para formular políticas institucionales en tan relevante tópico, así como para cumplir con los indicadores que los distintos organismos acreditadores diseñan para cada programa académico en particular.

Sin embargo, y ante todo, la premisa fundamental debe ser que un programa de esta naturaleza debe ser un ejercicio permanente, colaborativo e incluyente, en el cual esté representada la voz de cada sector universitario. En efecto, articular una política de igualdad debe ser una de las cuestiones más relevantes de cualquier Universidad contemporánea que se tome los derechos humanos en serio y que se ocupe y preocupe por garantizarlos de forma efectiva.

La coordinadora de dicho programa es la subsecretaria general académica de la UJED, María Eugenia Pérez Herrera, quien junto a destacadas universitarias como la investigadora María Elena Martínez Jiménez ha impulsado desde hace años este importante tema al interior de nuestra máxima casa de estudios. Proyectar con objetividad hacia el corto, mediano y largo plazo este tipo de iniciativas es fundamental para el avance frontal de nuestra institución en todos los sentidos.

Quien esto escribe, en razón de esta encomienda al frente de nuestra Universidad, asistió el pasado día 22 de noviembre a la LIV Asamblea General de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) -en el marco de la Conferencia Internacional ANUIES 2018-, acto que tuvo verificativo en la hermana ciudad de Mazatlán, Sinaloa, y en el cual se presentaron los avances del Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior, proyecto auspiciado por la propia ANUIES, así como por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres, la Universidad Nacional Autónoma de México y otros relevantes entes públicos y sociales, contando con ONU Mujeres como entidad asesora.

Este proyecto interinstitucional tiene como objetivos conocer las condiciones institucionales de igualdad de género y desarrollar propuestas de políticas institucionales. Contempla ocho ejes a seguir: igualdad de oportunidades, legislación, corresponsabilidad, estadísticas, lenguaje, sensibilización, estudios de género y no violencia. Algunas conclusiones de esta primera etapa del Observatorio, que por supuesto deben ser replicadas en nuestra Universidad, hablan por sí mismas:

a) la igualdad de género contribuye a la excelencia científica e innovadora; b) aprovecha al máximo el capital humano, el talento y los recursos de máxima cualificación; c) utiliza los recursos financieros invertidos en la formación y alta especialización; y d) mejora los ambientes institucionales. Este contexto sin duda ayuda a posicionar la importancia del tópico en todas las Universidades.

Regresando al programa institucional que se lanzó en fechas recientes en el marco de la celebración internacional del 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, la UJED da un paso adelante en la lucha por la igualdad de género. Aunque es un edificio en construcción del que apenas se acaba de colocar la primera piedra, estamos seguros de que el porvenir al respecto será luminoso si mostramos y demostramos compromiso en la comunidad universitaria con este aspecto tan sustancial.

Los trabajos, observatorios, coloquios, encuentros y eventos académicos de diverso tipo que han encabezado con el paso de los años las profesoras Pérez Herrera, Martínez Jiménez y otras incansables promotoras de la igualdad sirven como sostén del programa recientemente dado a conocer, el cual cuenta con los siguientes ejes rectores: cultura de igualdad, planeación institucional con perspectiva de género, hostigamiento y acoso sexual en la UJED, comunicación y vinculación interinstitucional.

Cada eje a su vez cuenta con una serie de objetivos, estrategias, líneas de acción e indicadores para darle un seguimiento puntual, de tal manera que el programa no se convierta en un documento discursivo sino en algo verdaderamente vinculante y orientador para toda la comunidad universitaria. Lo anterior debe quedar claro con precisión: un programa institucional no es obra de un solo grupo estructurador, pues la consecución de sus propósitos depende del involucramiento directo de todos los miembros del colectivo juarista. Sólo así podrá alcanzar sus metas y contribuir a forjar la identidad de la UJED en clave de género.