/ jueves 20 de junio de 2019

Ustedes representan intereses oscuros: Aispuro

“Haiga sido como haiga sido”, con motivo de la visita del Presidente de la República a Gómez Palacio, el Gobernador logró poner a Durango como la noticia más importante de la semana a nivel nacional.

¡Qué tiempos aquellos, don Simón! Muchos ya quieren que regrese el Estado Mayor Presidencial para que cuide al presidente en sus giras por los estados de la República y así evitar los abucheos a los gobernadores.

Cómo olvidar cuando las guardias presidenciales desde 8 días antes tomaban las plazas a donde iba el Presidente, y el día de la visita el lugar se convertía en un búnker, muy pocos podían entrar, y si alguien asistía con el afán de protestar, el Estado Mayor entraba en acción, de eso le pueden contar Socorro Soto Alanís y Mauricio Yen, que fueron golpeados por elementos del Estado Mayor en una visita de Vicente Fox a Durango.

Como dice la canción: De pronto, todo aquello se acabó. No nos hemos podido adaptar al estilo personal de gobernar del presidente López Obrador. El gobernador Aispuro les envió un mensaje a los gobernadores que son abucheados: ¡sí se puede! En especial al gobernador de Aguascalientes, que decidió no asistir el día que estuvo el presidente en esa entidad.

Claro que la cancelación del Metrobús al estilo Jalisco por el presidente López Obrador, dividió a la clase política y empresarial de los estados de Durango y Coahuila. Ahora sabemos que los intereses oscuros a los que se refirió el gobernador, los dio a conocer hace unos días el periodista lagunero Javier Garza Ramos, con nombres y apellidos.

Son los concesionarios de las rutas “verdes y rojos”, que van Lerdo-Gómez Palacio-Torreón, porque de autorizarse el metrobús, podrían cancelarse sus permisos. Los concesionarios son: José de Jesús Hurtado, Ernesto González Hernández, Salvador Mauricio Elizalde Ortiz, Raúl Martínez Caldera y Álvaro Velázquez Martínez, todos pertenecientes a la CTM.

Y ya encarrerado el gato, el periodista Garza Ramos dice que estos personajes habrían apoyado a Morena, y en especial a la presidente electa Alma Marina Vitela, de quien se dice que operó la consulta para cancelar el metrobús. Los diputados no podían quedarse fuera de estos acontecimientos, entre los que destacan Rigo Quiñones y David Ramos Zepeda.

El primero, heredero de la ideología maoísta del dueño del PT, que echó la casa por la ventana con sus declaraciones. Le pidió al gobernador que ofrezca una disculpa pública al presidente por los hechos de hace unos días en Gómez Palacio, y sinceramente nadie vio que el gobernador ofendiera a López Obrador. David Ramos Zepeda podría pasar a la inmortalidad, dijo para que se escuchara hasta Palacio Nacional: “Si el presidente viene a Durango a llevarse el dinero, mejor que no regrese nunca”. Diputado: ¿Y si el presidente le toma la palabra? Como alguien dijo, perdónalos, señor, que no saben lo que dicen.

Aclararle al distinguido diputado que los más de 800 millones de pesos del Metrobús están radicados en Banobras para ejercerse, y si no es en este proyecto, serán para temas hídricos y para el Hospital General, el presidente no se los llevó a su casa de Tabasco. Por fortuna, no todos los políticos piensan así.

El presidente municipal electo, Jorge Salum del Palacio, opinó sobre el tema y dijo que el presidente López Obrador puede regresar a Durango cuantas veces quiera, y siempre será bienvenido. Esas son declaraciones sensatas de una persona políticamente madura. Moraleja: Un presidente municipal, del partido que sea, no se puede pelear con el gobernador del Estado, y el gobernador no debe hacerlo con el presidente de la República. Hasta ahora esas son las reglas del juego.

“Haiga sido como haiga sido”, con motivo de la visita del Presidente de la República a Gómez Palacio, el Gobernador logró poner a Durango como la noticia más importante de la semana a nivel nacional.

¡Qué tiempos aquellos, don Simón! Muchos ya quieren que regrese el Estado Mayor Presidencial para que cuide al presidente en sus giras por los estados de la República y así evitar los abucheos a los gobernadores.

Cómo olvidar cuando las guardias presidenciales desde 8 días antes tomaban las plazas a donde iba el Presidente, y el día de la visita el lugar se convertía en un búnker, muy pocos podían entrar, y si alguien asistía con el afán de protestar, el Estado Mayor entraba en acción, de eso le pueden contar Socorro Soto Alanís y Mauricio Yen, que fueron golpeados por elementos del Estado Mayor en una visita de Vicente Fox a Durango.

Como dice la canción: De pronto, todo aquello se acabó. No nos hemos podido adaptar al estilo personal de gobernar del presidente López Obrador. El gobernador Aispuro les envió un mensaje a los gobernadores que son abucheados: ¡sí se puede! En especial al gobernador de Aguascalientes, que decidió no asistir el día que estuvo el presidente en esa entidad.

Claro que la cancelación del Metrobús al estilo Jalisco por el presidente López Obrador, dividió a la clase política y empresarial de los estados de Durango y Coahuila. Ahora sabemos que los intereses oscuros a los que se refirió el gobernador, los dio a conocer hace unos días el periodista lagunero Javier Garza Ramos, con nombres y apellidos.

Son los concesionarios de las rutas “verdes y rojos”, que van Lerdo-Gómez Palacio-Torreón, porque de autorizarse el metrobús, podrían cancelarse sus permisos. Los concesionarios son: José de Jesús Hurtado, Ernesto González Hernández, Salvador Mauricio Elizalde Ortiz, Raúl Martínez Caldera y Álvaro Velázquez Martínez, todos pertenecientes a la CTM.

Y ya encarrerado el gato, el periodista Garza Ramos dice que estos personajes habrían apoyado a Morena, y en especial a la presidente electa Alma Marina Vitela, de quien se dice que operó la consulta para cancelar el metrobús. Los diputados no podían quedarse fuera de estos acontecimientos, entre los que destacan Rigo Quiñones y David Ramos Zepeda.

El primero, heredero de la ideología maoísta del dueño del PT, que echó la casa por la ventana con sus declaraciones. Le pidió al gobernador que ofrezca una disculpa pública al presidente por los hechos de hace unos días en Gómez Palacio, y sinceramente nadie vio que el gobernador ofendiera a López Obrador. David Ramos Zepeda podría pasar a la inmortalidad, dijo para que se escuchara hasta Palacio Nacional: “Si el presidente viene a Durango a llevarse el dinero, mejor que no regrese nunca”. Diputado: ¿Y si el presidente le toma la palabra? Como alguien dijo, perdónalos, señor, que no saben lo que dicen.

Aclararle al distinguido diputado que los más de 800 millones de pesos del Metrobús están radicados en Banobras para ejercerse, y si no es en este proyecto, serán para temas hídricos y para el Hospital General, el presidente no se los llevó a su casa de Tabasco. Por fortuna, no todos los políticos piensan así.

El presidente municipal electo, Jorge Salum del Palacio, opinó sobre el tema y dijo que el presidente López Obrador puede regresar a Durango cuantas veces quiera, y siempre será bienvenido. Esas son declaraciones sensatas de una persona políticamente madura. Moraleja: Un presidente municipal, del partido que sea, no se puede pelear con el gobernador del Estado, y el gobernador no debe hacerlo con el presidente de la República. Hasta ahora esas son las reglas del juego.