/ jueves 27 de junio de 2024

Vendas inteligentes curan más rápido

Un vendaje inteligente inalámbrico promete acelerar la reparación de tejidos al controlar el proceso de curación de heridas mientras las trata, ya que promueve un cierre más rápido de las heridas, aumenta el flujo de sangre nueva al tejido lesionado y mejora la recuperación de la piel al reducir significativamente la formación de cicatrices.

Los tratamientos convencionales precisan una atención y un tratamiento rápidos de las heridas crónicas para acelerar su recuperación; sin embargo, tanto la evaluación como el tratamiento exigen visitas al hospital y con un elevado costo.

Cada vez se presentan para su atención médica pacientes con heridas que no cicatrizan, como el pie diabético y las úlceras venosas crónicas de las piernas, se comprueba cómo las infecciones y los traumas repetitivos interrumpen los procesos de curación.

El resultado de estas interrupciones son pacientes con cuadros de estrés, dolor e incomodidad, aunque en los casos más graves, como en las úlceras de pie diabético, puede conllevar la amputación de las extremidades.

Para paliar esta situación, un nuevo sensor portátil inteligente es capaz de realizar una evaluación de las heridas crónicas de forma inalámbrica a través de una app, con lo que puede detectar la temperatura, el ph de la piel, el tipo de bacteria y los factores que contribuyen a inflamar las heridas crónicas en apenas un cuarto de hora, hecho que se traduce en una evaluación rápida y precisa de la herida.

Las evaluaciones clínicas actuales de las heridas se basan en la inspección visual, y en la recolección y el envió de muestras de la herida a un laboratorio centralizado para detectar y analizar biomarcadores específicos.

Aunque en la actualidad existen sensores flexibles que han sido diseñados para el cuidado de las heridas crónicas, su capacidad de actuación está circunscrita a un conjunto limitado de marcadores como la acidez, la temperatura, el oxígeno, el ácido úrico y la impedancia para diagnosticar la inflamación de la herida.

Investigadores de la universidad nacional de singapur han desarrollado una plataforma que es capaz de realizar una evaluación de las heridas en el punto de atención al paciente, a través de un innovador vendaje de detección y análisis, un chip y una aplicación móvil.

El vendaje está compuesto por una capa que entra en contacto con la herida, una barrera externa transpirable, un colector de líquido microfluídico para heridas y un inmunosensor flexible.

El colector de líquido de la herida conectado al sensor dirige y aumenta la entrega de la muestra hasta en un 180%, y esto garantiza la confiabilidad del sistema de detección con independencia de la forma o el tamaño de la úlcera. Además, un chip conectado al sensor permite transmitir datos de forma inalámbrica a la aplicación para evaluar y analizar las heridas en tiempo real. El componente del chip, alimentado con una batería recargable, se puede reutilizar para otras aplicaciones posteriores.

Esta plataforma permite a los médicos monitorizar el estado de las heridas crónicas de los pacientes de forma remota, minimizando las molestias que los traslados hospitalarios suelen generar a los pacientes.

El siguiente paso será desarrollar la plataforma para cumplir con las normativas de seguridad y de producción, por lo que se trabaja en incorporar otros biomarcadores adecuados para otros tipos de heridas y utilizará datos clínicos disponibles para mejorar el diagnóstico y el tratamiento.

De esta manera, la Inteligencia Artificial se pone a disposición de la salud, y con ello, mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.

Un vendaje inteligente inalámbrico promete acelerar la reparación de tejidos al controlar el proceso de curación de heridas mientras las trata, ya que promueve un cierre más rápido de las heridas, aumenta el flujo de sangre nueva al tejido lesionado y mejora la recuperación de la piel al reducir significativamente la formación de cicatrices.

Los tratamientos convencionales precisan una atención y un tratamiento rápidos de las heridas crónicas para acelerar su recuperación; sin embargo, tanto la evaluación como el tratamiento exigen visitas al hospital y con un elevado costo.

Cada vez se presentan para su atención médica pacientes con heridas que no cicatrizan, como el pie diabético y las úlceras venosas crónicas de las piernas, se comprueba cómo las infecciones y los traumas repetitivos interrumpen los procesos de curación.

El resultado de estas interrupciones son pacientes con cuadros de estrés, dolor e incomodidad, aunque en los casos más graves, como en las úlceras de pie diabético, puede conllevar la amputación de las extremidades.

Para paliar esta situación, un nuevo sensor portátil inteligente es capaz de realizar una evaluación de las heridas crónicas de forma inalámbrica a través de una app, con lo que puede detectar la temperatura, el ph de la piel, el tipo de bacteria y los factores que contribuyen a inflamar las heridas crónicas en apenas un cuarto de hora, hecho que se traduce en una evaluación rápida y precisa de la herida.

Las evaluaciones clínicas actuales de las heridas se basan en la inspección visual, y en la recolección y el envió de muestras de la herida a un laboratorio centralizado para detectar y analizar biomarcadores específicos.

Aunque en la actualidad existen sensores flexibles que han sido diseñados para el cuidado de las heridas crónicas, su capacidad de actuación está circunscrita a un conjunto limitado de marcadores como la acidez, la temperatura, el oxígeno, el ácido úrico y la impedancia para diagnosticar la inflamación de la herida.

Investigadores de la universidad nacional de singapur han desarrollado una plataforma que es capaz de realizar una evaluación de las heridas en el punto de atención al paciente, a través de un innovador vendaje de detección y análisis, un chip y una aplicación móvil.

El vendaje está compuesto por una capa que entra en contacto con la herida, una barrera externa transpirable, un colector de líquido microfluídico para heridas y un inmunosensor flexible.

El colector de líquido de la herida conectado al sensor dirige y aumenta la entrega de la muestra hasta en un 180%, y esto garantiza la confiabilidad del sistema de detección con independencia de la forma o el tamaño de la úlcera. Además, un chip conectado al sensor permite transmitir datos de forma inalámbrica a la aplicación para evaluar y analizar las heridas en tiempo real. El componente del chip, alimentado con una batería recargable, se puede reutilizar para otras aplicaciones posteriores.

Esta plataforma permite a los médicos monitorizar el estado de las heridas crónicas de los pacientes de forma remota, minimizando las molestias que los traslados hospitalarios suelen generar a los pacientes.

El siguiente paso será desarrollar la plataforma para cumplir con las normativas de seguridad y de producción, por lo que se trabaja en incorporar otros biomarcadores adecuados para otros tipos de heridas y utilizará datos clínicos disponibles para mejorar el diagnóstico y el tratamiento.

De esta manera, la Inteligencia Artificial se pone a disposición de la salud, y con ello, mejorar las condiciones de vida de los seres humanos.