Más de 75 millones de estadounidenses, votaron contra la reelección del presidente Donald Trump y por la fórmula que integraron Joseph Biden y Kamala Harris, postulados por el Partido Demócrata para presidente y vicepresidente de los Estados Unidos.
Él será el presidente número 46 y ella la primera mujer vicepresidenta. La primera no blanca y la primera afroamericana.
Los resultados de la elección del 3 de noviembre dejan contentos a más de la mitad de los estadounidenses y al mundo en su totalidad dado que EEUU como potencia mundial tiene un gran impacto en la globalidad. 70 jefes de Estado de Europa y América Latina felicitaron al virtual presidente de estados Unidos, entre los cuales no figura el presidente López Obrador que espera que “se resuelvan todos los asuntos legales”. Esta ausencia es irrelevante para Joe Biden, pero en México ha generado debate considerado que es mala decisión. El hecho es que Trump presidente pasará a la historia como una pesadilla.
No obstante el júbilo que se manifestó para mucha gente todavía hay que transitar por un proceso legal y la judicialización que ha venido promoviendo Trump alegando que le robaron la elección. Será hasta el 20 de enero que despacharán en la Casa Blanca.
Pero el propósito de este artículo es compartir reflexiones sobre las lecciones y repercusiones que nos deja. Para ellos a lo mejor los empuja a revisar su sistema electoral y la vigencia de las instituciones. Aunque lo fundamental de la gestión Biden y Kamala se apuntó en sus extraordinarios discursos del día 7 de noviembre en los que rescato la siguiente frase. De Kamala, “seré la primera mujer en este puesto pero no la última”. Mensaje para las mujeres y las niñas de Estados Unidos. Rindió tributo al sufragio femenino.
La elección fue un referéndum sobre Trump. Los demócratas recuperaron el Poder Ejecutivo pero no avanzaron en el Legislativo. ¿De dónde vinieron los millones de votos?.
El factor Kamala Harris.
Su presencia en la formula con Joe Biden, fue clave en el triunfo de los Demócratas y en la derrota del presidente Trump; pero será de gran importancia en la gestión del nuevo gobierno de Estados Unidos. Su origen étnico, su trayectoria jurídica y política generan esperanzas en sectores activos de nuestro vecino del norte, que transita por tiempos de división y confrontación social. De entrada resalto que por su juventud su presencia es de las nuevas generaciones que buscan renovar al partido. Así mismo remarco que por su origen afroamericano se presencia le da continuidad al camino político institucional que se abrió con el arribo de Barak Obama a la Presidencia, en 2012.
Kamala, es futuro. Pasada la contienda se han ocupado muchos sobre su historia de vida. Por mi parte transcribo la de un académico mexicanoamericano, mi amigo el doctor Alfredo Cuellar. “Biden, llegará como primer mandatario a la edad de 78 años. Biden pasará a la historia como el presidente de mayor edad. Lo anterior por simple matemática y fisiología hace que Kamala Harris tenga una alta probabilidad de convertirse en la primera mujer encabezando a los Estados Unidos. Ella es joven, hija de un áfrico-antillano y una madre hindú, por tanto la diversidad la ha abrevado y su interés y apoyo a causas de progresistas de mujeres y de minorías, incluyendo atención a México y los mexicanos de ambos lados”. Por su edad es probable que Biden no busque en 2024 la reelección. Eso abre las posibilidades que se convierta en opción de los demócratas.
Sobre la posición de México expresado por AMLO mientras se asientan las aguas me quedo con la declaración del diputado Porfirio Muñoz Ledo.
“Se acabó la ERA DE TRUMP y de las relaciones caciquiles, caprichosas e infecundas entre jefes de Estado”.
Reconocer a Biden como presidente electo significa la intención de abolir el régimen de complicidades e incrementar el de los compromisos.
