/ domingo 18 de noviembre de 2018

Visión

Para los expertos en la materia el plan se proyecta por un camino muy accidentado y riesgoso: Si no se asigna un incremento económico sustancial para la seguridad y justicia es que no entendieron que están frente a un problema de capacidad de estado.

No me queda la menor duda que el país retrocede ya no sólo a un centralismo base de un presidencialismo vertical sino a un militarismo muy tendencioso y peligroso

El pasado 14 del presente se dio a conocer por parte del presidente electo, AMLO, y por el próximo secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el plan de seguridad y éste contempla tres ejes fundamentales: Crear la guardia nacional; regulación de drogas; amnistía.

La atención estaba centrada en cómo se reemplazaría al Ejército y a la Marina de las funciones de policía, la respuesta es la confirmación de crear la nueva guardia nacional, la cual estará integrada por contingentes de la Policía Militar, Naval y Policía Federal. Se habla de contar con 150 mil elementos y será en etapas, en paralelo actualmente la Policía Federal cuenta con 40 mil, a decir de AMLO se está apoyando en las Fuerzas Armadas buscando la unidad y así conformar la citada guardia nacional.

Y Alfonso Durazo fue más objetivo la Policía Federal está en un proceso de descomposición y no se tiene tiempo para formar a las policías que son imprescindibles para garantizar una seguridad mínima a la población, esa es la razón fundamental no la recomendable para crear la citada guardia: como reflexión cuánto tiempo y recursos $$$ se perdieron en las policías estatales y municipales.

Con lo planteado el presidente electo militariza formalmente a la policía, aunque hay dos puntos a considerar:

La militarización será de forma definitiva, cuando lo recomendable es emplear a las Fuerzas Armadas de forma eventual o temporal mientras se crea una policía civil eficaz, Con tal medida prácticamente se renuncia a profesionalizar las policías locales civiles que son las que deben atender el tema de seguridad pública, con ello los gobernadores ya no sólo nadarán de muertito sino serán sustituidos en la materia casi de facto, duro golpe al pacto federal.

El otro inconveniente es que la medida es inconstitucional, pero para AMLO contando con mayoría legislativa no habrá inconveniente tanto que ya pidió a los líderes de su Partido llevar a cabo la cirugía constitucional.

Para los expertos en la materia el plan se proyecta por un camino muy accidentado y riesgoso:

Si no se asigna un incremento económico sustancial para la seguridad y justicia es que no entendieron que están frente a un problema de capacidad de estado.

Se tiene que tener un rediseño constitucional y legal de la distribución de facultades, responsabilidades y recursos entre la Federación, los estados y municipios para hacer efectiva la participación de los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad.

Peor si se fomenta el centralismo (mando único) por los superdelegados al controlar a los grupos locales de seguridad.

Los tres puntos planteados estructuralmente hacen ver la apuesta tan arriesgada de la nueva estrategia, además pretender que atacando la pobreza, legalizando la marihuana y atendiendo a víctimas mediante la reconciliación y la reconstrucción del tejido social se eliminará la inseguridad ¡pudiera ser un fracaso descomunal y el problema se agravará! por lo pronto a partir del primero de diciembre los muertos le contarán al nuevo presidente constitucional.

Otros temas no menos importantes para el país:

En el Senado se aprobó la Ley de Fiscalía General de la República que desaparece a la PGR y en su lugar se crea la Fiscalía General de la República, esto desató criterios encontrados en el Congreso. La oposición comentó -no hay autonomía e independencia cuando el nombramiento y remoción depende del Ejecutivo “un modelo subordinado al poder político”- los de Morena contestaron -la oposición lucha por quitarle la relación al fiscal con un poder del estado, si eso ocurre el poder fáctico de los criminales y del dinero van a poder empujar al fiscal para que actúe contra el presidente: conduciendo a un golpe de estado-, ¡como le tenemos miedo en este país a la verdadera división de poderes! Para los especialistas se tiene que reformar el Artículo 102 en su Apartado A, para ilustrar no puede haber autonomía cuando la facultad de remoción es directa.

Para avanzar en la nueva ley de administración pública, Morena violó los reglamentos internos de San Lázaro para aprobar la legislación, la cual contempla crear los superdelegados federales, mismos que ya no tienen que cumplir requisitos como tener un título profesional o experiencia, ni certificado de antecedentes penales, aparte el Ejecutivo los nombrará a discreción y estos operarán los programas sociales federales sin estar sujetos a reglas de control que hoy existen, además fungirán como secretarios técnicos de las reuniones estatales de seguridad, lo cual los pondrá en una posición horizontal con los gobernadores, en sí serán los próximos jerarcas estatales ¡la chequera influye!

Ante todo lo planteado no me queda la menor duda que el país retrocede ya no sólo a un centralismo base de un presidencialismo vertical sino a un militarismo muy tendencioso y peligroso, que la Sedena tenga el mando de la seguridad pública es un riesgo mayúsculo para un país que cuenta con una debilidad institucional como México.


Para los expertos en la materia el plan se proyecta por un camino muy accidentado y riesgoso: Si no se asigna un incremento económico sustancial para la seguridad y justicia es que no entendieron que están frente a un problema de capacidad de estado.

No me queda la menor duda que el país retrocede ya no sólo a un centralismo base de un presidencialismo vertical sino a un militarismo muy tendencioso y peligroso

El pasado 14 del presente se dio a conocer por parte del presidente electo, AMLO, y por el próximo secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el plan de seguridad y éste contempla tres ejes fundamentales: Crear la guardia nacional; regulación de drogas; amnistía.

La atención estaba centrada en cómo se reemplazaría al Ejército y a la Marina de las funciones de policía, la respuesta es la confirmación de crear la nueva guardia nacional, la cual estará integrada por contingentes de la Policía Militar, Naval y Policía Federal. Se habla de contar con 150 mil elementos y será en etapas, en paralelo actualmente la Policía Federal cuenta con 40 mil, a decir de AMLO se está apoyando en las Fuerzas Armadas buscando la unidad y así conformar la citada guardia nacional.

Y Alfonso Durazo fue más objetivo la Policía Federal está en un proceso de descomposición y no se tiene tiempo para formar a las policías que son imprescindibles para garantizar una seguridad mínima a la población, esa es la razón fundamental no la recomendable para crear la citada guardia: como reflexión cuánto tiempo y recursos $$$ se perdieron en las policías estatales y municipales.

Con lo planteado el presidente electo militariza formalmente a la policía, aunque hay dos puntos a considerar:

La militarización será de forma definitiva, cuando lo recomendable es emplear a las Fuerzas Armadas de forma eventual o temporal mientras se crea una policía civil eficaz, Con tal medida prácticamente se renuncia a profesionalizar las policías locales civiles que son las que deben atender el tema de seguridad pública, con ello los gobernadores ya no sólo nadarán de muertito sino serán sustituidos en la materia casi de facto, duro golpe al pacto federal.

El otro inconveniente es que la medida es inconstitucional, pero para AMLO contando con mayoría legislativa no habrá inconveniente tanto que ya pidió a los líderes de su Partido llevar a cabo la cirugía constitucional.

Para los expertos en la materia el plan se proyecta por un camino muy accidentado y riesgoso:

Si no se asigna un incremento económico sustancial para la seguridad y justicia es que no entendieron que están frente a un problema de capacidad de estado.

Se tiene que tener un rediseño constitucional y legal de la distribución de facultades, responsabilidades y recursos entre la Federación, los estados y municipios para hacer efectiva la participación de los tres órdenes de gobierno en materia de seguridad.

Peor si se fomenta el centralismo (mando único) por los superdelegados al controlar a los grupos locales de seguridad.

Los tres puntos planteados estructuralmente hacen ver la apuesta tan arriesgada de la nueva estrategia, además pretender que atacando la pobreza, legalizando la marihuana y atendiendo a víctimas mediante la reconciliación y la reconstrucción del tejido social se eliminará la inseguridad ¡pudiera ser un fracaso descomunal y el problema se agravará! por lo pronto a partir del primero de diciembre los muertos le contarán al nuevo presidente constitucional.

Otros temas no menos importantes para el país:

En el Senado se aprobó la Ley de Fiscalía General de la República que desaparece a la PGR y en su lugar se crea la Fiscalía General de la República, esto desató criterios encontrados en el Congreso. La oposición comentó -no hay autonomía e independencia cuando el nombramiento y remoción depende del Ejecutivo “un modelo subordinado al poder político”- los de Morena contestaron -la oposición lucha por quitarle la relación al fiscal con un poder del estado, si eso ocurre el poder fáctico de los criminales y del dinero van a poder empujar al fiscal para que actúe contra el presidente: conduciendo a un golpe de estado-, ¡como le tenemos miedo en este país a la verdadera división de poderes! Para los especialistas se tiene que reformar el Artículo 102 en su Apartado A, para ilustrar no puede haber autonomía cuando la facultad de remoción es directa.

Para avanzar en la nueva ley de administración pública, Morena violó los reglamentos internos de San Lázaro para aprobar la legislación, la cual contempla crear los superdelegados federales, mismos que ya no tienen que cumplir requisitos como tener un título profesional o experiencia, ni certificado de antecedentes penales, aparte el Ejecutivo los nombrará a discreción y estos operarán los programas sociales federales sin estar sujetos a reglas de control que hoy existen, además fungirán como secretarios técnicos de las reuniones estatales de seguridad, lo cual los pondrá en una posición horizontal con los gobernadores, en sí serán los próximos jerarcas estatales ¡la chequera influye!

Ante todo lo planteado no me queda la menor duda que el país retrocede ya no sólo a un centralismo base de un presidencialismo vertical sino a un militarismo muy tendencioso y peligroso, que la Sedena tenga el mando de la seguridad pública es un riesgo mayúsculo para un país que cuenta con una debilidad institucional como México.


ÚLTIMASCOLUMNAS
martes 25 de agosto de 2020

Visión

Alfredo Vásquez Castaños

sábado 22 de agosto de 2020

Tal cual

Alfredo Vásquez Castaños

lunes 17 de agosto de 2020

Visión

México, secuestrado por una clase política gandalla y perversa

Alfredo Vásquez Castaños

domingo 16 de agosto de 2020

Tal cual

Alfredo Vásquez Castaños

jueves 13 de agosto de 2020

Visión

Alfredo Vásquez Castaños

sábado 08 de agosto de 2020

Tal cual

Se desata la guerra

Alfredo Vásquez Castaños

lunes 03 de agosto de 2020

Visión

Ataque frontal a la corrupción ¿o revanchismo?

Alfredo Vásquez Castaños

domingo 02 de agosto de 2020

Tal cual

Alfredo Vásquez Castaños

martes 28 de julio de 2020

Visión

Alfredo Vásquez Castaños

domingo 26 de julio de 2020

Tal cual

El manotazo de Salum

Alfredo Vásquez Castaños

Cargar Más