Durango, abandonado de la Federación
Qué mal que en el Plan Nacional de Desarrollo de AMLO nuestra entidad no aparece con ningún proyecto relevante de infraestructura que detone la economía y nos saque del retraso histórico.
En lo planteado por supuesto está el desinterés de AMLO el cual pone de manifiesto que los ojos del Ejecutivo federal están puestos en la zona sureste del país al igual se revela el mal desempeño de los legisladores federales y en especial de los morenistas que no supieron hacer bien su trabajo haciendo valer su supuestas influencias partidistas.
El escenario comentado a Durango como Estado lo condena a su histórico subdesarrollo y esto porque económicamente en un 99% depende de las partidas federales, qué mal que cuando menos otros seis años seguiremos siendo el cuarto Estado más pobre del país y el número uno de la zona norte con lo que ello significa, una Entidad incomunicada y con un inventario de obras necesarias de infraestructura básica, hablo de la presa El Tunal II y un paquete de carreteras de conectividad. Tristemente ni siquiera hay presupuesto contemplado para el mantenimiento de las rúas existentes.
Y siguiendo por el hilo conductor de las malas noticias, recientemente el secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, Arturo Díaz Medina, comentó detallada y sustentadamente que el gobierno federal desde el mes de marzo no libera recursos por 550 millones de pesos que para ser exacto son 385 millones para el Fondo Metropolitano y 65 millones del Programa de Mejoramiento Urbano y para rematar el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, Arturo Salazar Moncayo, explicó que a siete meses del paso del huracán “Willa” por Durango se desconoce de los apoyos del Fonden para reparar los daños. Según Moncayo, la instancia responsable para que bajen estos recursos es la Sedatu, en donde no existe autoridad responsable, lo que pone de manifiesto el desastre que priva en ciertas delegaciones. Peor, imposible.
Como duranguense y de forma reiterativa exhorto a todos los niveles de gobierno y sectores de la sociedad a que se unan en torno a un proyecto y éste se debe de llamar Durango, esto significa el priorizar algunos proyectos que por su naturaleza detonen el desarrollo económico; me refiero a la carretera Parral-Durango, Durango-Guadalajara, la presa El Tunal II, el mirador El Baluarte y el Tren del Mezcal.
Es preferible ante un entorno adverso ser precisos y concisos que pretender un ambicioso paquete de proyectos que al final ni uno ni otro, pero lo más importante está en el pedir, es decir todas las fuerzas vivas del estado deben de estar acuerpando al primer Mandatario para que éste, a través de los legisladores federales, hagan el exhorto al Ejecutivo federal.
Durango ya no puede ni debe ser tibio ante la Federación, ya que está de por medio el desarrollo económico o el subdesarrollo que es condenar a toda una generación a la pobreza con todo lo que ello significa.
