/ lunes 24 de junio de 2019

Visión

Durango debe exigir

Como es del dominio público, en la pasada visita de AMLO a Durango de la manera más burda se canceló el proyecto del Metrobús de La Laguna Coahuila-Durango, que significaba una inversión de mil 500 millones de pesos.

Hablar a detalle de las benevolencias de dicho proyecto es redundante, ya que ha corrido mucha tinta y comentarios al respecto, pero sí oportuno comentar que dicha obra más que conectar y modernizar el transporte público en una área metropolitana que lo demandaba, era un detonante económico y aparte hacía mucho más competitiva la zona; hasta aquí lo técnico-económico.

Entrando al terreno de lo político también se da el esquema de perder-perder, ya que el ejecutivo federal mediante una burda, falaz y manipulada “consulta pública” cancela el proyecto y con ello nos estamos metiendo al terreno de la democracia participativa, la cual ha sido una necesidad para democratizar nuestro sistema político dictatorial.

Explico: En las democracias avanzadas se da la democracia participativa mediante figuras como revocación de mandato, rectificación de gabinete, plebiscito, consulta ciudadana, entre otras, pero todas ellas con su debido sustento en cuanto a reglamentación y legalidad. En su conjunto forman la democracia citada aquella que le da una verdadera participación institucional a la ciudadanía en el ejercicio de la administración pública.

Lo que está haciendo AMLO es una burda simulación disfrazada de democracia cuando en realidad es la cara del autoritarismo y eso no se debe permitir por el bien de la vida institucional del país.

Ahora hablando de legalidad el presupuesto de la federación tiene valor de ley de tal razón no está sujeto a una decisión bajo cualquier término. Para dicha obra ya estaban presupuestados los recursos, y lo peor, ya se habían erogado parte de los mismos, por ello respeto la postura del gobernador José Rosas Aispuro Torres en cuanto que está a favor de organizar una consulta pública en La Laguna para determinar si hay o no Metrobús.

No obstante difiero, por todo lo planteado no se debe bajar la guardia ante la Federación, más bien se le debe exigir que cumpla con la ley, que de no hacerlo entonces que se presione por todos los encauces ya sea jurídico, político y social, pero se debe exigir y no nada más dicho proyecto sino otros prioritarios para nuestro estado el cual ocupa el honroso primer lugar en pobreza de la zona norte y el cuarto a nivel nacional. ¿Qué esa cruda y tendenciosa realidad no justifica exigir?

Como decía Emiliano Zapata: “Es mejor morir de pie, que vivir arrodillado”.

Durango debe exigir

Como es del dominio público, en la pasada visita de AMLO a Durango de la manera más burda se canceló el proyecto del Metrobús de La Laguna Coahuila-Durango, que significaba una inversión de mil 500 millones de pesos.

Hablar a detalle de las benevolencias de dicho proyecto es redundante, ya que ha corrido mucha tinta y comentarios al respecto, pero sí oportuno comentar que dicha obra más que conectar y modernizar el transporte público en una área metropolitana que lo demandaba, era un detonante económico y aparte hacía mucho más competitiva la zona; hasta aquí lo técnico-económico.

Entrando al terreno de lo político también se da el esquema de perder-perder, ya que el ejecutivo federal mediante una burda, falaz y manipulada “consulta pública” cancela el proyecto y con ello nos estamos metiendo al terreno de la democracia participativa, la cual ha sido una necesidad para democratizar nuestro sistema político dictatorial.

Explico: En las democracias avanzadas se da la democracia participativa mediante figuras como revocación de mandato, rectificación de gabinete, plebiscito, consulta ciudadana, entre otras, pero todas ellas con su debido sustento en cuanto a reglamentación y legalidad. En su conjunto forman la democracia citada aquella que le da una verdadera participación institucional a la ciudadanía en el ejercicio de la administración pública.

Lo que está haciendo AMLO es una burda simulación disfrazada de democracia cuando en realidad es la cara del autoritarismo y eso no se debe permitir por el bien de la vida institucional del país.

Ahora hablando de legalidad el presupuesto de la federación tiene valor de ley de tal razón no está sujeto a una decisión bajo cualquier término. Para dicha obra ya estaban presupuestados los recursos, y lo peor, ya se habían erogado parte de los mismos, por ello respeto la postura del gobernador José Rosas Aispuro Torres en cuanto que está a favor de organizar una consulta pública en La Laguna para determinar si hay o no Metrobús.

No obstante difiero, por todo lo planteado no se debe bajar la guardia ante la Federación, más bien se le debe exigir que cumpla con la ley, que de no hacerlo entonces que se presione por todos los encauces ya sea jurídico, político y social, pero se debe exigir y no nada más dicho proyecto sino otros prioritarios para nuestro estado el cual ocupa el honroso primer lugar en pobreza de la zona norte y el cuarto a nivel nacional. ¿Qué esa cruda y tendenciosa realidad no justifica exigir?

Como decía Emiliano Zapata: “Es mejor morir de pie, que vivir arrodillado”.

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