/ lunes 5 de agosto de 2019

VISIÓN

Economía estancada

La economía de nuestro país no está en recesión técnica, no obstante su comportamiento es débil y desde hace algunos trimestres, esto en mucho por la caída de la inversión, esto lo afirma el banco de inversión JP Morgan.

Las razones de este comportamiento negativo son variadas pero por factores internos y esto es amenazante, de entrada hay que comentar que cada cambio de administración desacelera la economía, no obstante en esta coyuntura de cambio se pronunció por dos factores. Desde el punto de vista cuantitativo por tantos recortes y retención de recursos para programas, lo que propició una contracción de la economía. Desde el punto de vista cualitativo el factor incertidumbre nació en Texcoco con la cancelación del aeropuerto y se polarizó en La Laguna con la cancelación del Metrobús.

Para revertir tal situación, el gobierno federal recientemente anunció un plan de gastos de 485 mil millones de pesos, que para los especialistas no es una medida suficiente, más bien se requiere de inversiones privadas importantes y polarizadas en diversos sectores.

En paralelo y a los ojos de los financieros, los proyectos del nuevo gobierno como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas van condenados al fracaso y en lugar de crear valor lo van a destruir.

Esto último hace comentar que el gobierno de la cuarta transformación está haciendo un viraje a la economía de estado con un corte keynesiano, siendo explícito el gobierno pretende ser el motor de la economía nacional. Tal esquema universal e históricamente ha fracasado y sobre todo en México en los años 70 del siglo pasado.

Ante otro enfoque, la desaceleración no es por circunstancias externas, tanto la industria de exportación como las remesas se mantienen con buenos dividendos, aparte la economía de Estados Unidos, el socio comercial más importante está en crecimiento y se supone que por la relación simbiótica económica con nuestro país este debería tener un mejor ritmo.

Aquí lo amenazante es que si llega a haber cambios, que de hecho ya se presagian, en la dinámica económica internacional hacia la baja, México, reitero, por la relación económica con Estados Unidos será de los más afectados.

Al margen de todo lo planteado, oportuno comentar que ya se inició con las mesas de trabajo entre SHCP y el Ejecutivo federal para sentar las bases del paquete económico de la federación (PEF) 20-20, mismo que debe estar entregado en el Congreso el día 8 de septiembre. Con este se verá una radiografía muy nítida sobre las vertientes en las que caminará la cuarta transformación.

Muchas interrogantes, ¿los severos ajustes afectarán a los organismos autónomos? de ser así se perderán contrapesos con lo que ello significa para el equilibrio de poderes.

Como conclusión final, México está en la antesala de un cambio, no sólo de enfoque sino de rumbo económico, esperemos que el mismo tenga éxito cumpliendo con la premisa pregonada por el Ejecutivo, riqueza con justicia e igualdad social.

Por el bien de México esperemos que así sea.

P.D. Ante todo lo planteado considero estratégico que a través del esquema de Asociación Público Privada se estén proyectando importantes proyectos en el plano local como el del mirador El Baluarte, el de un teleférico en la misma área, y estacionamiento subterráneo en la Plaza IV Centenario; todos los proyectos citados tendrán un beneficio comunitario. Enhorabuena.

Economía estancada

La economía de nuestro país no está en recesión técnica, no obstante su comportamiento es débil y desde hace algunos trimestres, esto en mucho por la caída de la inversión, esto lo afirma el banco de inversión JP Morgan.

Las razones de este comportamiento negativo son variadas pero por factores internos y esto es amenazante, de entrada hay que comentar que cada cambio de administración desacelera la economía, no obstante en esta coyuntura de cambio se pronunció por dos factores. Desde el punto de vista cuantitativo por tantos recortes y retención de recursos para programas, lo que propició una contracción de la economía. Desde el punto de vista cualitativo el factor incertidumbre nació en Texcoco con la cancelación del aeropuerto y se polarizó en La Laguna con la cancelación del Metrobús.

Para revertir tal situación, el gobierno federal recientemente anunció un plan de gastos de 485 mil millones de pesos, que para los especialistas no es una medida suficiente, más bien se requiere de inversiones privadas importantes y polarizadas en diversos sectores.

En paralelo y a los ojos de los financieros, los proyectos del nuevo gobierno como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas van condenados al fracaso y en lugar de crear valor lo van a destruir.

Esto último hace comentar que el gobierno de la cuarta transformación está haciendo un viraje a la economía de estado con un corte keynesiano, siendo explícito el gobierno pretende ser el motor de la economía nacional. Tal esquema universal e históricamente ha fracasado y sobre todo en México en los años 70 del siglo pasado.

Ante otro enfoque, la desaceleración no es por circunstancias externas, tanto la industria de exportación como las remesas se mantienen con buenos dividendos, aparte la economía de Estados Unidos, el socio comercial más importante está en crecimiento y se supone que por la relación simbiótica económica con nuestro país este debería tener un mejor ritmo.

Aquí lo amenazante es que si llega a haber cambios, que de hecho ya se presagian, en la dinámica económica internacional hacia la baja, México, reitero, por la relación económica con Estados Unidos será de los más afectados.

Al margen de todo lo planteado, oportuno comentar que ya se inició con las mesas de trabajo entre SHCP y el Ejecutivo federal para sentar las bases del paquete económico de la federación (PEF) 20-20, mismo que debe estar entregado en el Congreso el día 8 de septiembre. Con este se verá una radiografía muy nítida sobre las vertientes en las que caminará la cuarta transformación.

Muchas interrogantes, ¿los severos ajustes afectarán a los organismos autónomos? de ser así se perderán contrapesos con lo que ello significa para el equilibrio de poderes.

Como conclusión final, México está en la antesala de un cambio, no sólo de enfoque sino de rumbo económico, esperemos que el mismo tenga éxito cumpliendo con la premisa pregonada por el Ejecutivo, riqueza con justicia e igualdad social.

Por el bien de México esperemos que así sea.

P.D. Ante todo lo planteado considero estratégico que a través del esquema de Asociación Público Privada se estén proyectando importantes proyectos en el plano local como el del mirador El Baluarte, el de un teleférico en la misma área, y estacionamiento subterráneo en la Plaza IV Centenario; todos los proyectos citados tendrán un beneficio comunitario. Enhorabuena.

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