Voracidad de los partidos políticos
Recientemente en la Comisión de Puntos Constitucionales en San Lázaro, se aprobó disminuir en un 50 por ciento el financiamiento público a los partidos políticos, lo que significaría un ahorro de 2500 millones de pesos.
Lo planteado, se logró porque los diputados de Morena y PES, aportaron 17 votos a favor contra los 14 sufragios del PAN, PRI, PRD, MC, PT y PVM; en sí, de todos los de oposición, quienes no están de acuerdo que se les reduzca el financiamiento público.
Ahora bien, seguir hablando de este gran logro aparente, es ocioso ya que no será posible aprobar los cambios en el Pleno debido a que se requieren dos terceras partes de los diputados, es decir 333 votos en caso de que asistieran los 500 diputados, esto debido a que se trata de una reforma a la Constitución.
Más allá de tecnicismos y siendo objetivo, el descuento no se dará y qué mal ya que por un lado se cae en un esquema de incongruencia a razón que se están recortando los presupuestos a muchísimos programas y de carácter prioritarios, hablo de salud, educación y para el campo; aparte que la sociedad en general está afectada por una crisis económica que apenas asoma la cara y por otro lado, es incongruente que los partidos no se bajen el financiamiento público, conocido como prerrogativa.
Y querer justificar tal aberrante cuadro con el razonamiento que es peligroso y tendencioso reducir o eliminar dicho financiamiento a razón que los poderes facticos se pudieran adueñar de los partidos ¡Una verdadera falacia! En los hechos, el crimen organizado ya no necesita ni de los partidos para cogobernar, esto lo logra a través de la plata y plomo o más bien plomo para entender lo de Culiacán.
Como conclusión, los partidos políticos a través de sus representantes los legisladores, al no aceptar la reducción del financiamiento, están demostrando su voracidad y desprecio a la ciudadanía.
