Para entender sobre el “Sedecogate” considero oportuno comentar, como ciertas cámaras si no es que todas se fueron desasociando de los verdaderos objetivos con que debieran contar.
Para contextualizar, en el siglo pasado siendo preciso en los años 80’s cuando hice mi debut como empresario, con el Gimnasio Grecia, existían cámaras robustas, ya que contaban con un nutrido número de socios o agremiados económicamente muy fuertes y con capitales limpios y tradicionales, esto les daba peso no sólo económico sino político y autoridad moral a dichos organismos, aparte mantenían una sana distancia con los gobiernos en turno, un gran representante del sector de negocios lo fue don Jesús Gutiérrez Valles.
Lo comentado, se da en el contexto de una economía aislada donde el capital local era dominante en todos los sectores de la economía, además de una extraordinaria interlocución política. Con la llegada de la globalización, se perdió gran inventario del empresariado local, esto incidió en las Cámaras donde muchas se debilitaron en representatividad, otras quedaron de membrete. En ese contexto, también arriban al poder local, gobernantes megalómanos y ambiciosos (poder y dinero) y para lograr lo que fuese, como fuera.
En ese perverso esquema, empezaron a meter las manos hasta en las elecciones de las preparatorias y de ahí, hasta los fondos económicos. En sí, el sector político incide, influencia y manipula al sector empresarial y éste, se degradó a tal nivel que han existido presidentes de la Canirac que no tenían ni negocio propio. Otros, hicieron de las Cámaras trampolín político.
En el presente hay de todo, pseudo dirigentes que buscan acercarse al gobierno a través de los organismos para ver que negocios hacen; otros para “agarrar hueso” y la novedad, por protagonismo y por supuesto negocio (los Harvard, que precisamente no son unos “hermanitos de la caridad”).
Cuando de lo que se trata, es que existan organismos que realmente velen por los intereses de sus sectores ¿Cuándo se ha visto que un pseudo líder señale el ambulantaje o el clandestinaje? Más bien se la pasan haciendo declaraciones oportunistas o protagonistas a 8 columnas y de comparsa y “damos de compañía” a todos los actos públicos y todo para hacer el “caldo gordo” al trasnochado protocolo oficial.
Desgraciada y lamentablemente, en este decadente y degradante cuadro está sumergido el sector empresarial local, y mientras persista el sub desarrollo expresado en la economía de quincena difícilmente cambiará.