/ martes 30 de junio de 2020

Visión

La prioridad, “el barco económico”


Ante la crisis económica desatada por la sanitaria, a nivel local se tienen que tomar medidas creativas y extraordinarias. De entrada, coincido plenamente con el coordinador de MIPyMES del Consejo Coordinador Empresarial, Alberto Guerrero Carranco, quien comentó que la reactivación económica en Durango se irá a dar de adentro hacia afuera, y esto tiene que ver con incentivar el consumo local en los comercios formalmente establecidos.

Este es un tema que desde hace mucho se ha venido abordando y tiene que ver con la globalización, el que escribe en los años 90’s del siglo pasado, fungí como prestador de servicios en diferentes ramas como la gastronómica, y en aquel entonces y dentro del contexto de una economía aislada, todo el mercado era para el empresariado local, ya en este siglo, con la llegada de las franquicias, éstas fueron desplazando a gran parte del inventario de comercios locales y los que se fueron quedando, se tuvieron que conformar con las migajas.

Tal atropellante cuadro para el capital local, también significó la descapitalización de la economía local con la fuga de todo el flujo que captan esos grandes comercios foráneos donde por cada peso, que captan sólo retribuyen con un centavo en fuente de trabajo y hablo de salario mínimo; entonces todas estas franquicias, al final son aspiradoras que extraen todo el flujo y peor aun ni siquiera tributan aquí.

Ese escenario identificado como globalización, es un cuento de niños con la actual crisis y que es multifactorial, ante esta última se debe hacer lo que se debió haber hecho desde la llegada de la globalización y hablo de impulsar el consumo local, que significa favorecer a todos los establecimientos con capital de los duranguenses, para efecto de coadyuvar no sólo a mantener el aparato productivo, sino el nivel de tributación y recaudación.

Lo planteado, no irá a ser una tarea fácil ya que cambiar los patrones de conducta y consumo no irá a ser de la noche a la mañana, se tendrán que hacer muchas campañas de concientización en cuanto al consumo dirigido y en paralelo, el empresariado local tanto en lo individual como en su conjunto tendrán que salir con propuestas muy estratégicas y atractivas.

Ante todo lo planteado, todos debemos hacer conciencia que tenemos que ser solidarios entre nosotros mismos, para efecto de sacar a flote el barco en el cual vamos todos.

La prioridad, “el barco económico”


Ante la crisis económica desatada por la sanitaria, a nivel local se tienen que tomar medidas creativas y extraordinarias. De entrada, coincido plenamente con el coordinador de MIPyMES del Consejo Coordinador Empresarial, Alberto Guerrero Carranco, quien comentó que la reactivación económica en Durango se irá a dar de adentro hacia afuera, y esto tiene que ver con incentivar el consumo local en los comercios formalmente establecidos.

Este es un tema que desde hace mucho se ha venido abordando y tiene que ver con la globalización, el que escribe en los años 90’s del siglo pasado, fungí como prestador de servicios en diferentes ramas como la gastronómica, y en aquel entonces y dentro del contexto de una economía aislada, todo el mercado era para el empresariado local, ya en este siglo, con la llegada de las franquicias, éstas fueron desplazando a gran parte del inventario de comercios locales y los que se fueron quedando, se tuvieron que conformar con las migajas.

Tal atropellante cuadro para el capital local, también significó la descapitalización de la economía local con la fuga de todo el flujo que captan esos grandes comercios foráneos donde por cada peso, que captan sólo retribuyen con un centavo en fuente de trabajo y hablo de salario mínimo; entonces todas estas franquicias, al final son aspiradoras que extraen todo el flujo y peor aun ni siquiera tributan aquí.

Ese escenario identificado como globalización, es un cuento de niños con la actual crisis y que es multifactorial, ante esta última se debe hacer lo que se debió haber hecho desde la llegada de la globalización y hablo de impulsar el consumo local, que significa favorecer a todos los establecimientos con capital de los duranguenses, para efecto de coadyuvar no sólo a mantener el aparato productivo, sino el nivel de tributación y recaudación.

Lo planteado, no irá a ser una tarea fácil ya que cambiar los patrones de conducta y consumo no irá a ser de la noche a la mañana, se tendrán que hacer muchas campañas de concientización en cuanto al consumo dirigido y en paralelo, el empresariado local tanto en lo individual como en su conjunto tendrán que salir con propuestas muy estratégicas y atractivas.

Ante todo lo planteado, todos debemos hacer conciencia que tenemos que ser solidarios entre nosotros mismos, para efecto de sacar a flote el barco en el cual vamos todos.

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