Ahorrar y recanalizar
Recientemente, el diputado local Pablo César Aguilar Palacio comentó que no se ha especificado qué se hará con los recursos que estaban etiquetados para la realización de la Feria Nacional, y sin llevarse a cabo está la pregunta ¿cuál será el destino de dichos recursos?
Estamos hablando de una cantidad considerable 31 millones 263 mil 438 pesos, contemplados en el presupuesto de egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2020. A primera instancia, tal monto debe recanalizarse y apoyar a los sectores más afectados por la crisis sanitaria, la cual ha exacerbado la economía.
La forma de cómo canalizarse ya sería tema aparte, pero por la vertiente que sea, se dé por los encauces institucionales y de forma ágil y con mucha transparencia. En paralelo, retomo el tema de la austeridad, el cual se debe aplicar en los gobiernos locales teniendo como premisa acabar con el paraíso de privilegios de la alta burocracia, que de entrada están los sueldos, que por citar un ejemplo el de los secretarios del gobierno del Estado promedian entre 70 y 90 mil pesos.
A nivel municipal, aquí en Durango ciertas Direcciones cotizan entre 60 y 70 mil, y reiteradamente hablo de los regidores, la suma inaceptable de 50 mil pesos. Y si nos vamos al Congreso, nuestros diputados ganan un sueldo nada despreciable de 90 mil pesos.
A todo este universo de sueldos hay que sumarle un mar de prestaciones, que todo en su conjunto configuran una bolsa exorbitante de recursos económicos incuantificables.
Si nuestros representantes populares y servidores públicos de forma voluntaria aceptaran reducirse el sueldo o regresar parte del mismo como lo hace el regidor petista Alfonso Primitivo Ríos, se lograría una importante bolsa económica, y si ésta se canalizara a apoyar a los más necesitados no se tendría que pedir prestado para fondear créditos, aunque por su naturaleza sean benévolos para el contrayente.
Espero y este pronunciamiento sea atendido por la clase política.
