/ lunes 19 de julio de 2021

Voto de los laguneros decidirá gubernatura

No sólo en las elecciones constitucionales del 2024, sino en la contienda interna de los partidos para definir candidatos, sobre todo en el caso de Morena, el voto de los laguneros será el fiel de la balanza para obtener el triunfo rumbo a la renovación de la gubernatura 2022-2028.

Para el Movimiento de Regeneración Nacional, desde la victoria que llevó a Marina Vitela al Congreso Federal, después a la Presidencia Municipal de Gómez Palacio, y el pasado junio al arrollar a sus contrincantes tanto en la diputación federal como en los tres locales, la Comarca Lagunera se convirtió en su principal bastión electoral.

No por nada en su aspiración por abanderar a Morena en la elección del 2022, José Ramón Enríquez lleva a cabo en la región una intensa labor de cabildeo en busca de adeptos a su causa. Ya convenció que “chaqueteará” al diputado federal electo, Omar Castañeda, quien fue impulsado por Marina Vitela para alcanzar el triunfo.

En una “jugada maestra”, Manuel Espino se tomó la foto con la alcaldesa de Gómez Palacio en la firma de un convenio institucional, con el objetivo de proyectar una alianza política rumbo a las elecciones del 2022, en respuesta a la movilización de Enríquez.

De acuerdo a los estudiosos de la política, Marina Vitela es la figura de Morena en Durango mejor posicionada y reconocida por arrebatar al Prian el territorio lagunero. Eso la coloca a la vanguardia en la definición de la candidatura a gobernador. Y si la paridad de género obliga a que sea mujer, llegará en automático.

También peleará la nominación si el partido decide abrir la contienda para que gane la candidatura cualquiera de los tres mencionados. Al final aunque haya encuestas decidirá el tabasqueño.

La contundencia con que el morenismo “pegó” al voto duro priista y panista, sobre todo en Gómez Palacio, dejó otros damnificados con la casi desaparición de los otrora poderosos clanes electorales de “los Herrera” y “los Rebollo”, que fueron fundamentales durante las décadas de hegemonía tricolor en la plaza.

Para que el PRI “se levante de la lona”, ya que incluso ni en alianza con AN y PRD lo pudo hacer, tendrá que cambiar de estrategia. En el pasado el partido dejaba que decidieran los caciques de la comarca. Ellos ponían y quitaban candidatos a su antojo.

Para restaurar el descrédito entre militantes y ciudadanos, se recomienda al PRI desplegar acciones no soportadas en lo que haga o deje de hacer Leticia Herrera, y recuperar algo del llamado voto duro, y que en las últimas elecciones se transformó en “voto de castigo”.

Para el PAN el escenario no es menos complicado, ya que no ha podido avanzar electoralmente en la zona. Ni siquiera en Lerdo que era un municipio que ya se había pintado de blanquiazúl ha obtenido resultados positivos. La expectativa de triunfo en La Laguna apunta hacia Morena, con todo y sus divisiones.

No sólo en las elecciones constitucionales del 2024, sino en la contienda interna de los partidos para definir candidatos, sobre todo en el caso de Morena, el voto de los laguneros será el fiel de la balanza para obtener el triunfo rumbo a la renovación de la gubernatura 2022-2028.

Para el Movimiento de Regeneración Nacional, desde la victoria que llevó a Marina Vitela al Congreso Federal, después a la Presidencia Municipal de Gómez Palacio, y el pasado junio al arrollar a sus contrincantes tanto en la diputación federal como en los tres locales, la Comarca Lagunera se convirtió en su principal bastión electoral.

No por nada en su aspiración por abanderar a Morena en la elección del 2022, José Ramón Enríquez lleva a cabo en la región una intensa labor de cabildeo en busca de adeptos a su causa. Ya convenció que “chaqueteará” al diputado federal electo, Omar Castañeda, quien fue impulsado por Marina Vitela para alcanzar el triunfo.

En una “jugada maestra”, Manuel Espino se tomó la foto con la alcaldesa de Gómez Palacio en la firma de un convenio institucional, con el objetivo de proyectar una alianza política rumbo a las elecciones del 2022, en respuesta a la movilización de Enríquez.

De acuerdo a los estudiosos de la política, Marina Vitela es la figura de Morena en Durango mejor posicionada y reconocida por arrebatar al Prian el territorio lagunero. Eso la coloca a la vanguardia en la definición de la candidatura a gobernador. Y si la paridad de género obliga a que sea mujer, llegará en automático.

También peleará la nominación si el partido decide abrir la contienda para que gane la candidatura cualquiera de los tres mencionados. Al final aunque haya encuestas decidirá el tabasqueño.

La contundencia con que el morenismo “pegó” al voto duro priista y panista, sobre todo en Gómez Palacio, dejó otros damnificados con la casi desaparición de los otrora poderosos clanes electorales de “los Herrera” y “los Rebollo”, que fueron fundamentales durante las décadas de hegemonía tricolor en la plaza.

Para que el PRI “se levante de la lona”, ya que incluso ni en alianza con AN y PRD lo pudo hacer, tendrá que cambiar de estrategia. En el pasado el partido dejaba que decidieran los caciques de la comarca. Ellos ponían y quitaban candidatos a su antojo.

Para restaurar el descrédito entre militantes y ciudadanos, se recomienda al PRI desplegar acciones no soportadas en lo que haga o deje de hacer Leticia Herrera, y recuperar algo del llamado voto duro, y que en las últimas elecciones se transformó en “voto de castigo”.

Para el PAN el escenario no es menos complicado, ya que no ha podido avanzar electoralmente en la zona. Ni siquiera en Lerdo que era un municipio que ya se había pintado de blanquiazúl ha obtenido resultados positivos. La expectativa de triunfo en La Laguna apunta hacia Morena, con todo y sus divisiones.