/ sábado 9 de octubre de 2021

Zona de hombres

¿Qué le viene a la mente si le digo “Zona de Hombres”? Probablemente un espacio donde hay bebidas embriagantes; o donde existen mujeres que comercian con sus encantos o al menos un par de billares que ayudan a crear el ambiente para tener la licencia de hablar como “se supone” hablan los hombres: Con chistes subidos de tono y majaderías.

La mayoría de los hombres, al menos en Latinoamérica, crecimos en un mundo definido por una masculinidad tóxica. Fuimos descubriendo lo que significaba ser hombre bajo falsas premisas como “los hombres no lloran”; asociando la honestidad emocional con debilidad de carácter o la idea de que desarrollar tolerancia al alcohol te hace hombre, o bién, el famoso “debut” refiriéndose a la primera relación sexual, que supuestamente marcaba tu ingreso a esta condición de adulto.

Los secretos de la verdadera hombría no los encontraremos en “la calle” como nos decían cuando éramos chicos, tampoco encerrados en la habitación, como se pretende ahora con niños y adolescentes supuestamente “protegidos” del virus, pero expuestos a todo tipo de males la mayoría de los cuales se inoculan por un medio desconocido para sus padres: El mundo cibernético.

El gran problema de nuestra sociedad es que hay muchos hombres en edad adulta que se comportan como niños. La verdadera hombría, desde la perspectiva de Dios tiene que ver con madurez, es decir con la capacidad de hacernos responsables de nuestros actos: “Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño” (1 Corintios 13.11 DHH).

“Zona de Hombres” es un espacio pensado para que a través de la sana convivencia y la mutua ministración descubramos los secretos de la verdadera hombría, porque como dice el proverbio salomónico: “El hierro se afila con hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. (Proverbios 27.17 NVI)

leonardolombar@gmail.com

¿Qué le viene a la mente si le digo “Zona de Hombres”? Probablemente un espacio donde hay bebidas embriagantes; o donde existen mujeres que comercian con sus encantos o al menos un par de billares que ayudan a crear el ambiente para tener la licencia de hablar como “se supone” hablan los hombres: Con chistes subidos de tono y majaderías.

La mayoría de los hombres, al menos en Latinoamérica, crecimos en un mundo definido por una masculinidad tóxica. Fuimos descubriendo lo que significaba ser hombre bajo falsas premisas como “los hombres no lloran”; asociando la honestidad emocional con debilidad de carácter o la idea de que desarrollar tolerancia al alcohol te hace hombre, o bién, el famoso “debut” refiriéndose a la primera relación sexual, que supuestamente marcaba tu ingreso a esta condición de adulto.

Los secretos de la verdadera hombría no los encontraremos en “la calle” como nos decían cuando éramos chicos, tampoco encerrados en la habitación, como se pretende ahora con niños y adolescentes supuestamente “protegidos” del virus, pero expuestos a todo tipo de males la mayoría de los cuales se inoculan por un medio desconocido para sus padres: El mundo cibernético.

El gran problema de nuestra sociedad es que hay muchos hombres en edad adulta que se comportan como niños. La verdadera hombría, desde la perspectiva de Dios tiene que ver con madurez, es decir con la capacidad de hacernos responsables de nuestros actos: “Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre, dejé atrás lo que era propio de un niño” (1 Corintios 13.11 DHH).

“Zona de Hombres” es un espacio pensado para que a través de la sana convivencia y la mutua ministración descubramos los secretos de la verdadera hombría, porque como dice el proverbio salomónico: “El hierro se afila con hierro, y el hombre en el trato con el hombre”. (Proverbios 27.17 NVI)

leonardolombar@gmail.com

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