“Que la alegría y la gracia de este día tan especial permanezcan siempre en tu corazón, has recibido con alegría el sacramento de la Comunión, comparte con toda tu familia este momento tan especial”…recibió a Jesucristo convertido en hostia, y lleno de ilusión se postró ante el Señor Dios, el jovencito Rodrigo Soto Salas, quien realizó su primera comunión mediante una emotiva ceremonia llevada a cabo en el Templo de Santa Cecilia, donde estuvo rodeado de sus seres más allegados.
El dulce pan de los ángeles le fue otorgado en presencia de su querida mamá, señora Claudia Salas, quien dichosa acompañó a su hijo a presenciar este momento tan importante y especial en su vida.
Ese día participó como madrina del feliz comulgante, Iliana Fabiola Vizcarra Salas, quien muy emocionada acompañó en todo momento al feliz Rodrigo, quien con orgullo portó la Biblia, la vela y el rosario, para el bendito acto.
El significado de la Eucaristía: Se recibe en esta Sagrada Comunión, haciéndose alimento para nuestras almas, aumentando la gracia y dándonos la vida eterna. Como su palabra indica, comunión proviene del latín “communio” y significa “participar en común”. Es un momento en el que se reúnen familiares, amigos y personas que comparten creencias religiosas afines, para celebrar esta unión entre el hombre y Dios.
Al culminar el sacramento se ofreció un delicioso desayuno, el cual se llevó a cabo en su domicilio particular, en donde Rodrigo compartió el pan y la sal con sus familiares y amigos cercanos, con quienes disfrutó de ese hermoso día el cual recordará por siempre.
Cabe hacer mención que a hora oportuna los asistentes disfrutaron de deliciosos platillos, acompañados de café, jugos de temporada, fruta, así como de delicioso postres y botanitas.
Los asistentes abrazaron y desearon a Rodrigo que siga llevando a Jesucristo en su corazón, en cada domingo de la misa.
Enhorabuena y muchas felicitaciones al feliz Rodrigo, por escuchar los consejos de su yo interior, y realizar este bonito aprendizaje de Jesús, y saber más sobre la importancia de convertirse en un feliz comulgante.