La guapa novia, Norma Verónica Rosales Gutiérrez y el joven Marcel Jiménez Ramírez, se juraron amor eterno frente al altar del Templo de Nuestra Señora de los Ángeles, la feliz pareja de enamorados, estuvo acompañada para este momento tan emotivo, por sus familiares y amistades mas allegadas.
Sus orgullosos padres, señores José Antonio Rosales y Norma Alicia Gutiérrez, padres de la feliz novia, estuvieron en todo momento en reclinatorios adyacentes; y por parte del novio, asistieron los señores Mario Jiménez y Marcela Ramírez Sánchez, quienes se mostraron muy emocionados por el enlace entre sus queridos herederos.
Para esta ocasión tan especial, los novios estuvieron acompañados por sus padrinos señores Noé Garay y Lupita Gutiérrez, quienes fungieron como padrinos de anillos, en cambio como padrinos de mancuerna, figuraron los señores Miguel Miranda y Mónica Rosales; y como padrinos de velación figuraron los orgullosos padres del novio.
Mediante la emotiva misa, el sacerdote celebrante se dirigió a los ahora esposos y los exhortó a que la comunicación, la lealtad y el respeto, sean piezas fundamentales para que su matrimonio sea exitoso, que en los amigos encuentren un consuelo y en los hijos la bendición de Dios.
Una vez finalizada la linda ceremonia, Norma y Marcel ofrecieron una elegante recepción, la cual tuvo lugar en el salón “La Cantera”, y para dar inicio a la fiesta los felices esposos bailaron su primer vals, ahora como marido y mujer.
Los asistentes degustaron de un exquisito banquete que consistió en pollo en salsa de chabacano, acompañado de crema en salsa poblana, verduras al vapor, y como segundo tiempo un filete mingón con verduras y puré de papa, y como postre un exquisito y delicioso pastel de naranja con nuez, preparado especialmente para la ocasión, así como de bebidas selectas.
Los felices novios tanto como sus invitados, pasaron una noche inolvidable, la cual recordarán por mucho tiempo y además desearon la mayor felicidad a los recién casados.