/ viernes 24 de enero de 2020

Desde Madonna hasta Justin Bieber, los sombreros de Nick Fouquet causan sensación

Inspirado en la naturaleza y en romper las reglas de la formalidad, el diseñador franco-americano Nick Fouquet atrae la atención de las celebridades de Hollywood y el mundo

Figuras como Madonna, Jared Leto y Justin Bieber son fieles a los diseños de Nick Fouquet, el diseñador franco-estadounidense que está imponiendo tendencia en sombreros alrededor del mundo.

Su espíritu aventurero que lo hizo recorrer el mundo de América hasta Asia, pasando por lugares desconocidos, sin un plan fijo y recolectando experiencias viajeras llenas de cultura, lo hicieron convertirse en uno de los sombrereros más influyentes del mundo de la moda, después del irlandés Philip Treacy.

Fouquet cambió las ciencias ambientales por el diseño, cuando montó un pequeño taller en la zona más exclusivas de Los Ángeles: Venice Beach, desde donde hace envíos a todo el mundo.

“Sinceramente no sabía que hacer sombreros era lo mío, nos encontramos por accidente, yo pensaba que mi futuro estaba en las ciencias forestales o recluído en una montaña, pero lo fui desarrollando y se convirtió en mi gran pasión”, contó el diseñador a El Sol de México.

Desde hace más de una década fundó la marca homónima, que actualmente tiene presencia en tiendas conceptuales en múltiples países. “La marca es una extensión de mi alma y creatividad, es un flujo libre e inconsciente de mis diseños”, comentó.

Sus creaciones destacan por la calidad y extravagancia; son tan únicas porque reflejan historias que él ha vivido, experiencias de múltiples culturas y de los viajes que ha hecho, hasta personajes ficticios, por eso, cada uno de los sombreros es distinto. “Siempre me identifico con los colores y la estética natural que deriva de mis viajes, de hecho, tengo colecciones que están basadas en Cuba o Grecia”.

Nick también crea piezas personalizadas y para su producción, se reúne previamente con los clientes, para conocerlos y hacer una pieza que realmente vaya con su personalidad, “creo que todos tenemos una historia que contar y cuando ya tienen el sombrero en sus manos, desde ese momento, quien lo vaya a usar, le trasmite su propia vida e historia”.

Pero la fama lo alcanzó cuando el guitarrista de ZZ Top, Billy Gibbons, visitó su taller con el único objetivo de encontrar a alguien que le diseñara sombreros a su medida. “Fue la primera vez que tuve un encuentro con un artista musical, uno de mis diseños icónicos es un modelo que tiene un cerillo de madera bajo la cinta decorativa, y ese fue el que le gustó”, comentó entre risas.

Conforme fue pasando el tiempo la lista de las celebridades más prestigiadas que deseaban portar uno de sus sombreros fue creciendo, como Justin Bieber, Bob Dylan, Jared Leto, hasta llegar a Madonna y Pharrell Williams, “hice sombreros para ellos, dos se usaron en una ceremonia de los Grammys, desde entonces son mis clientes más frecuentes”.

Agregó que uno de sus secretos del éxito que ha tenido es el respeto hacia sus clientes: “Yo respeto mucho el tipo de trabajo de mis clientes, eso hace que ellos también respeten el mío, poder compartir con ellos mi trabajo y que al mismo tiempo me ayuden a compartirlo con el mundo, me hace afortunado”.

Los sombreros que realiza a mano y artesanalmente tienen como principal material el fieltro de castor al 100% el cual, se cosecha de forma sostenible, y su costo oscila a partir de los 600 dólares.

Fouquet define a su trabajo como un completo arte: “Aprendí y entendí que no hay mejor escuela que la práctica, aunque tengas estudios excelentes, tú eres la única persona que le puedes inyectar vida a esos objetos”.

Nick personalmente se define como: “Mitad animal y mitad humano”, “soy un francés con espíritu de Huck Finn, mitad nativo americano y mitad aventurero psicodélico, pero siempre seré todo un caballero”.

Bautizado como el sombrerero loco, dijo que el sombrero es un accesorio universal y que puede ser usado por hombres y mujeres para combinar como quieran, "el mismo sombrero hablará por ti, puede expresar tu personalidad real o hasta tu lado obscuro”.

Para el diseñador, este elemento que pone el toque chic a un outfit, se ha convertido en una parte ineludible de su persona y estilo.

“Me encanta usar sombreros, me representa y nunca me lo quito”.

Durante la plática, describió cómo sería si fuera un sombrero: “Un estilo desenfadado occidental con cuero, una banda de sombrero de boro y lo adornaría con detalles turquesa y plateados, también tendría un agujero de bala en el lado de la corona”.

Sobre las reglas que existen para usar este tipo de complemento, opinó: “A mí no me gusta seguir las reglas, sé que hay ciertos protocolos de etiqueta, pero en realidad, las nuevas generaciones ya no se atienen a ellas”.

El año pasado, el creativo visitó nuestra ciudad, para participar en la primera edición del Cowboy or Indians, una plataforma internacional dedicada a reunir y acercar a las mentes más creativas y auténticas dentro de la industria de la moda actual, donde Fouquet presentó una colección de sombreros inspirada en el Día de Muertos.

Durante esta visita, también aprovechó la ocasión para viajar a San Miguel de Allende, Ganajuato donde inauguró una pop up store.

Y acerca del sombrero de charro, un icono de nuestro país, el experto dijo emocionado “me encanta, tiene mucha personalidad y detalles que cautivan, quiero conocer Guadalajara, porque sé que ahí hay famosos diseñadores que me pueden contar más acerca de este tipo de sombrero”.

Figuras como Madonna, Jared Leto y Justin Bieber son fieles a los diseños de Nick Fouquet, el diseñador franco-estadounidense que está imponiendo tendencia en sombreros alrededor del mundo.

Su espíritu aventurero que lo hizo recorrer el mundo de América hasta Asia, pasando por lugares desconocidos, sin un plan fijo y recolectando experiencias viajeras llenas de cultura, lo hicieron convertirse en uno de los sombrereros más influyentes del mundo de la moda, después del irlandés Philip Treacy.

Fouquet cambió las ciencias ambientales por el diseño, cuando montó un pequeño taller en la zona más exclusivas de Los Ángeles: Venice Beach, desde donde hace envíos a todo el mundo.

“Sinceramente no sabía que hacer sombreros era lo mío, nos encontramos por accidente, yo pensaba que mi futuro estaba en las ciencias forestales o recluído en una montaña, pero lo fui desarrollando y se convirtió en mi gran pasión”, contó el diseñador a El Sol de México.

Desde hace más de una década fundó la marca homónima, que actualmente tiene presencia en tiendas conceptuales en múltiples países. “La marca es una extensión de mi alma y creatividad, es un flujo libre e inconsciente de mis diseños”, comentó.

Sus creaciones destacan por la calidad y extravagancia; son tan únicas porque reflejan historias que él ha vivido, experiencias de múltiples culturas y de los viajes que ha hecho, hasta personajes ficticios, por eso, cada uno de los sombreros es distinto. “Siempre me identifico con los colores y la estética natural que deriva de mis viajes, de hecho, tengo colecciones que están basadas en Cuba o Grecia”.

Nick también crea piezas personalizadas y para su producción, se reúne previamente con los clientes, para conocerlos y hacer una pieza que realmente vaya con su personalidad, “creo que todos tenemos una historia que contar y cuando ya tienen el sombrero en sus manos, desde ese momento, quien lo vaya a usar, le trasmite su propia vida e historia”.

Pero la fama lo alcanzó cuando el guitarrista de ZZ Top, Billy Gibbons, visitó su taller con el único objetivo de encontrar a alguien que le diseñara sombreros a su medida. “Fue la primera vez que tuve un encuentro con un artista musical, uno de mis diseños icónicos es un modelo que tiene un cerillo de madera bajo la cinta decorativa, y ese fue el que le gustó”, comentó entre risas.

Conforme fue pasando el tiempo la lista de las celebridades más prestigiadas que deseaban portar uno de sus sombreros fue creciendo, como Justin Bieber, Bob Dylan, Jared Leto, hasta llegar a Madonna y Pharrell Williams, “hice sombreros para ellos, dos se usaron en una ceremonia de los Grammys, desde entonces son mis clientes más frecuentes”.

Agregó que uno de sus secretos del éxito que ha tenido es el respeto hacia sus clientes: “Yo respeto mucho el tipo de trabajo de mis clientes, eso hace que ellos también respeten el mío, poder compartir con ellos mi trabajo y que al mismo tiempo me ayuden a compartirlo con el mundo, me hace afortunado”.

Los sombreros que realiza a mano y artesanalmente tienen como principal material el fieltro de castor al 100% el cual, se cosecha de forma sostenible, y su costo oscila a partir de los 600 dólares.

Fouquet define a su trabajo como un completo arte: “Aprendí y entendí que no hay mejor escuela que la práctica, aunque tengas estudios excelentes, tú eres la única persona que le puedes inyectar vida a esos objetos”.

Nick personalmente se define como: “Mitad animal y mitad humano”, “soy un francés con espíritu de Huck Finn, mitad nativo americano y mitad aventurero psicodélico, pero siempre seré todo un caballero”.

Bautizado como el sombrerero loco, dijo que el sombrero es un accesorio universal y que puede ser usado por hombres y mujeres para combinar como quieran, "el mismo sombrero hablará por ti, puede expresar tu personalidad real o hasta tu lado obscuro”.

Para el diseñador, este elemento que pone el toque chic a un outfit, se ha convertido en una parte ineludible de su persona y estilo.

“Me encanta usar sombreros, me representa y nunca me lo quito”.

Durante la plática, describió cómo sería si fuera un sombrero: “Un estilo desenfadado occidental con cuero, una banda de sombrero de boro y lo adornaría con detalles turquesa y plateados, también tendría un agujero de bala en el lado de la corona”.

Sobre las reglas que existen para usar este tipo de complemento, opinó: “A mí no me gusta seguir las reglas, sé que hay ciertos protocolos de etiqueta, pero en realidad, las nuevas generaciones ya no se atienen a ellas”.

El año pasado, el creativo visitó nuestra ciudad, para participar en la primera edición del Cowboy or Indians, una plataforma internacional dedicada a reunir y acercar a las mentes más creativas y auténticas dentro de la industria de la moda actual, donde Fouquet presentó una colección de sombreros inspirada en el Día de Muertos.

Durante esta visita, también aprovechó la ocasión para viajar a San Miguel de Allende, Ganajuato donde inauguró una pop up store.

Y acerca del sombrero de charro, un icono de nuestro país, el experto dijo emocionado “me encanta, tiene mucha personalidad y detalles que cautivan, quiero conocer Guadalajara, porque sé que ahí hay famosos diseñadores que me pueden contar más acerca de este tipo de sombrero”.

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