Muy hermosa lució la encantadora quinceañera Julieta Valenzuela Partida, cuando se postró ante los ojos de Dios una ceremonia que tuvo como marco el hermoso Nuevo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para darle gracias por permitirle llegar a esa celebración.

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Para este momento tan especial en su vida, Julieta lució un precioso atuendo con finas aplicaciones que la hizo ver realmente increíble y escogió la tonalidad de azul cielo para que se lo confeccionaran especialmente a su gusto.

En estos emotivos instantes ella estuvo acompañada de sus orgullosos padres los señores Oscar Valenzuela y Ariadna Partida, quienes decidieron invitar como padrinos de su encantadora heredera a los señores Héctor García y Fabiola Díaz. En la celebración también estuvo presente su hermano Oscar Valenzuela Partida, todos ellos unieron sus oraciones a las del sacerdote oficiante para pedirle a Dios Nuestro Señor que continúe llenando de bendiciones a la joven Julieta.

Durante la misa de acción de gracias el padre que la celebró les dijo que todos sabemos que una fiesta de quince años es una ceremonia de paso donde una chica se convierte en mujer. La cual también tiene un significado más profundo en su vida.

Agregó que aunque no es uno de los sacramentos católicos, es la confirmación del bautismo de toda joven. Es cuando ella confirma su fe y sus creencias. Entonces, aunque la gente se centra bastante en la fiesta, para la chica también es importante planear la misa.

Les dijo también que la misa es la verdadera ceremonia de paso, donde la chica avanza finalmente para la confirmación después de haber tomado clases y prepararse para este momento. Es cuando ella regala a la Virgen María y recibe de regreso regalos simbólicos de su confirmación ante Dios. En este momento, es importante que estén presentes su corte de honor, sus padrinos, su familia y sus amigos reunidos.

Julieta además fue exhortada por parte del padre a continuar viviendo su juventud apegada a los preceptos que marca la iglesia católica, así como a seguir el ejemplo que en todo momento le han inculcado sus padres como sus valores morales.

Cabe mencionar que previo a la ceremonia Julieta fue protagonista de una bonita sesión fotográfica que compartió con nosotros y que les hizo la prestigiada maestra de la lente Eliana Leyva.

Los familiares y amistades que se dieron cita a la celebración se acercaron a la quinceañera para externarle sus felicitaciones y posteriormente se trasladaron al “Jardín Real del Campanario”, en donde brindaron por su felicidad y fueron testigos de primer vals acompañada de su papá y hermano, además de otros familiares que participaron.

Los asistentes degustaron un exquisito banquete que se sirvió especialmente para esta ocasión y la velada transcurrió en medio de un gran ambiente.