Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección y en un solo sentido llegó esa dicha para la pareja conformada por los ingenieros Liliana Gallardo Luna y José Adrián Noriega Pizaña, decidieron dar un paso importante en sus vidas y se unieron en feliz matrimonio, motivo por el cual festejaron con una emotiva boda en la imponente Catedral Basílica Menor de Durango.
A dicho recinto se dieron cita, familiares y amistades muy cercanas de los novios para celebrar en grande ese día tan importante, así como sus queridos padres, señores Rufino Gallardo Luna y María Cristina Luna Verdier, padres de la novia; en cambio el feliz contrayente estuvo acompañado por sus papás, señores Abel Muñoz Hernández y Rosa Elena Pizaña González, quienes los felicitaron de todo corazón.
Participaron ese día en el cortejo nupcial, los señores Pedro Luna Verdier y Evangelina Mercado Rodríguez, fungieron como padrinos de anillos; en cambio como padrinos de velación, figuraron los señores Daniel García Calderón y Lucy Noriega Manríquez; además como padrinos de mancuerna, figuraron Miguel Ángel Vázquez López y María Guadalupe Pizaña González; y finalmente, de arras participaron los señores Santos Torres Luna y Tránsito Pizaña González.
Al culminar la emotiva ceremonia eclesiástica los invitados se dirigieron a La Finca “Santa Eugenia”, en donde se llevó a cabo la extraordinaria recepción, desde luego cuidando las medidas sanitarias que permiten nuestras autoridades de salud.
Primeramente, José Adrián y Liliana, tomados de la mano bailaron su primer vals ante sus invitados, como marido y mujer, para luego continuar el tradicional vals con sus padres, donde todos los presentes se emocionaron y ovacionaron a la feliz pareja porque por fin pudieron lograr este sueño, su boda.
Los invitados llenaron de felicitaciones y buenos deseos al nuevo matrimonio, y pasaron junto a ellos una maravillosa velada, en la cual degustaron una deliciosa comida y de las delicias de la mesa de confitería.
Entre los presentes desde luego contadas fueron las familias asistentes, así como entrañables amigos del feliz matrimonio quienes desearon lo mejor en el futuro a Liliana y José.
Por amor unieron sus vidas en matrimonio y de corazón los asistentes les desearon todo lo mejor, y que sean muy felices y disfruten cada día el poder estar juntos por siempre…
¡Felicidades a los nuevos esposos! y que continúen por el camino anhelado de la felicidad, del compromiso y de la lealtad. Enhorabuena.
Pies de foto:
Liliana Gallardo Luna y José Adrián Noriega Pizaña, el día de su boda. /CORTESÍA
José Adrián Noriega Pizaña y Liliana Gallardo Luna, se juraron amor eterno. /CORTESÍA
Los novios con sus respectivos padres, el día de su boda. /CORTESÍA
Familia paterna, felicitando a los felices novios en su día. /CORTESÍA