En días recientes el niño Noah Arellano Valenzuela, celebró su cumpleaños número once rodeado de sus familiares más cercanos, que llenaron de dicha este día especial y pasaron momentos especiales así como bellos recuerdos.

Sus padres, los contadores Oscar Arellano Galván y Josefina Valenzuela de Arellano, se hicieron el propósito de hacer un día muy agradable a su querido heredero, y no dudaron en cumplirle cada uno de sus antojos, así que la temática de la fiesta fue de “vaqueros”, para que ese día estuviera lleno de actividades y divertidos juegos que hicieron para Noah, un día inolvidable.

Mediante el festejo se pudo disfrutar de una deliciosa comida preparada especialmente para esta bonita ocasión que incluyó comida con guisos muy al estilo “mexicana”, acompañada de deliciosas botanitas, aguas frescas de frutas de temporada y un delicioso postre que fue el encanto de todos los invitados de Noah.

Presentes en el festejo se pudo observar a los padrinos del festejado, señores Luis Manuel Valenzuela Corral y María Yolanda Haro Ibarra, quienes llevaron un especial regalo para que querido ahijado.

Además presentes también estuvieron los hermanos del celebrante, Oscar y Zoé, así como sus primos, los niños: Elisa, Santiago, Valentina, Diego, Emiliano, Jacobo y Matías, quienes lo quieren y consienten, y además le hicieron pasar un día muy especial al llevarle padrísimos obsequios con los cuales jugaron toda la tarde.

En una finca, ubicada a las afueras de la ciudad fue en donde se ofreció el ágape, en donde hubo de todo como distintas actividades para chicos y grandes, en el que todos los invitados disfrutaron al máximo su estancia en el ameno lugar, todos se mostraron muy contentos de acompañar en esa fecha tan importante al feliz Noah.

Uno de los momentos más especiales de la tarde sin duda fue cuando Noah, se dispuso a apagar las velitas que coronaban su grande y delicioso pastel el cual lucía los cactus del desértico “oeste”, no sin antes los invitados entonaron las tradicionales “Mañanitas” al feliz cumpleañero, y él todo emocionado pidió su deseo de cumpleaños y fue ahí donde apagó los dos unos.

Al finalizar el evento se obsequió a todos los niños un abultado aguinaldo a modo de agradecimiento por haber dejado momentos felices en la memoria de Noah.

¡Muchas felicidades al cumpleañero!, y que sigan los festejos así de divertidos por muchos años más. Y que Noah nunca deje de ser niño dentro de su corazón. Enhorabuena.