La encantadora niña Leilany Yamilet Parada Jiménez, lució un precioso atuendo en el característico color blanco para postrarse ante los ojos de Dios en el Templo del Señor San José y recibir en una ceremonia emotiva la sagrada eucaristía.
Su arribo lo hizo en medio de gratos comentarios de la asistencia por su hermoso vestido confeccionado en razo americano con finos bordados en pedrería y encaje rebordado con flores, mismo que la hacía verse realmente preciosa.
Ocupando los reclinatorios adyacentes estuvieron sus consentidores papás, los señores Francisco Parada y Cynthia Jiménez, además de sus padrinos los señores Raúl Flores y Consuelo Parada, quienes escucharon de manera atenta cuando el sacerdote oficiante se dirigió a la nueva comulgante para hacerle comentarios acerca del significado de la comunión dentro de la iglesia católica y destacando que es uno de los sacramentos que se otorga a todo católico, apostólico y romano.
Asimismo Leilany Yamilet fue exhortada por el propio oficiante a seguir teniendo estos reencuentros con Jesucristo a través de la comunión los domingo cuando acuda a la misa que se celebra regularmente y que muy seguramente habrá de continuar haciéndolo acompañada de su familia.
Al término de la ceremonia, Leilany Yamilet recibió efusivas felicitaciones por parte del sacerdote oficiante, además de sus padres, padrinos y su hermanita Eileen Yelena Parada Jiménez, quien también se encontraba presente.
En el atrio del hermoso recinto ubicado en el centro histórico de nuestra ciudad de Durango la nueva comulgante fue abordada por algunos familiares y amistades que se dieron cita para acompañarla en la celebración, además de entregarle algunos obsequios que le llevaron especialmente para este momento.
Más tarde los esposos Parada Jiménez ofrecieron una recepción de carácter familiar, en donde se cuidaron todos los protocolos establecidos por nuestras autoridades sanitarias y cuidando la sana distancia debido a la pandemia que ha generado la presencia de Covid-19.
Los invitados disfrutaron de un espléndido banquete que se sirvió especialmente y en donde además la pequeña festejada partió un riquísimo pastel que compartió con todos los ahí presentes.
Casi al término de la grata reunión tanto Francisco como Cynthia agradecieron la presencia de los invitados a quienes despidieron entregándoles bonitos recordatorios del grato acontecimiento social que vivieron en ese momento de la primera comunión de Leilany Yamilet.
