Tras recibir la bendición santa del bautizo, el cual es el primero de los siete sacramentos que marca la iglesia católica, fue llevada a hasta la pila bautismal del Templo de Nuestra Señora de Santa Ana y la Sagrada Familia, la hermosa bebé Paula Alvarado Sosa, quien inició vida religiosa, como hija de Dios, ante la presencia de sus padres, padrinos, abuelos y familiares cercanos.
En un día de alegría y Fe para toda la familia, los padres de la dulce celebrante, señores Fausto Alonso Alvarado Ortega y Elvia Berenice Sosa Ontiveros, quisieron cumplir con el Señor al llevar a su única hija para que fuera bañada con las aguas benditas del Jordán, y así absolverla de todo pecado original.
Paula, fue llevada hasta la pila bautismal por sus padrinos de velación, Juan Carlos González Zavala, Mariana Alvarado Ortega y Edna Yin Sosa Ontiveros, quienes con gusto aceptaron el compromiso de cuidar y velar por su hoy ahijada, mediante una ceremonia ofrecida por el sacerdote Óscar Chávez Mata.
Durante la emotiva ceremonia religiosa, el presbítero Chávez Mata, invitó a los asistentes a ser partícipes creyentes en beneficio de la niñez y las familias de Durango.
Al concluir el ritual religioso, la familia anfitriona se dispuso a celebrar de este acontecimiento tan importante, con una exquisita comida familiar, la cual tuvo lugar en el restaurante “Barocco”, dada la presente contingencia sanitaria, pues aún no se permiten los eventos en demasía.
Y en la cual, fue motivo de festejo la linda Paula, quien no dudó de disfrutar de una tarde llena de lindas sorpresas en su honor.
Los presentes pasaron una tarde inolvidable al lado de la tierna Pau –como le dicen cariñosamente-, quien durante el festejo en su honor sonrío durante toda la tarde, así que sus familiares le dieron sus más sinceras felicitaciones y bendiciones.
Cabe mencionar que al evento se dieron cita sus abuelitos, señores Fausto Alvarado Reyes y María Esther Ortega, así como los señores Eduardo Sosa y Elvia Ontiveros, quienes la adoran y le desean una linda vida, ahora como nueva Hija de Dios.
Sin duda todos los asistentes al festejo disfrutaron de una espléndida tarde, entre risa y amenas pláticas, que hicieron de este evento social algo muy merecido para la sonriente y linda celebrante quien lució un hermoso ropón blanco.
Felicitaciones a la familia Alvarado Soto, así como a la propia Paula, por cumplir con este mandamiento que obliga la iglesia católica para todos sus cristianos.
Enhorabuena y felicidades a todos, así como a sus bisabuelitos Alvarado-Reyes, y que sigan los festejos.