Hace algunos días atrás la guapa joven Andrea Magali Valdez Recio, tuvo la dicha de festejar sus tan anhelados quince años de feliz vida, y por tan importante acontecimiento en su vida fue objeto de una misa de acción de gracias que tuvo como escenario el Nuevo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
Sus orgullosos padres, señores Ricardo Valdez Amador y Silvia Recio González, desearon lo mejor de la vida a su linda hija, y le pidieron a Dios por la felicidad de ella, quien además compartió momentos muy gratos con sus hermanos: Cristian Ricardo y Casandra Elizabeth.
Ese día especial participó como su madrina, su tía consentidora Viridiana Recio González, quien muy emocionada siguió todo el proceso de lo que fue este grato acontecimiento para Andrea, como lo fue la sesión fotográfica en el Centro de Convenciones Bicentenario, donde lo disfrutaron de lo lindo.
Luego de la emotiva misa, la quinceañera disfrutó de una bonita recepción, la cual se llevó a cabo en La Finca “Don Antonio”, hasta donde se dieron cita seres queridos, como lo fueron sus familiares y amigos cercanos, para felicitarla y llenarla de buenos deseos, que duró cerca de la media noche.
En esta ocasión para los invitados se sirvió una exquisita cena, la cual se hizo acompañar de refrescantes bebidas de sabores, botanitas y ricos postres, los cuales fueron preparados especialmente para esta bonita fiesta.
Durante la juvenil reunión la quinceañera estuvo acompañada por su chambelán de honor el jovencito, Ricardo Gutiérrez, con quien arribó al recinto para hacer la especial presentación ante la sociedad.
A hora oportuna la feliz quinceañera bailó el especial vals, con su orgulloso padre, para luego bailar con sus demás tíos y familiares, este fue el vals: “De las Mariposas”…
Entre los asistentes estuvieron presentes sus tías: Alma y Magali de la Cruz, quienes vinieron exprofeso del vecino país, E.U.
Después de la amena cena se hizo un especial brindis en honor a la quinceañera, para luego dar paso al exquisito pastel, en donde los invitados entonaron las tradicionales “Mañanitas” en honor a la celebrante.
Sin duda alguna fue una bonita noche, muy mágica, la que se vivió Andrea, donde además estuvo llena de muestras de afecto y cariño que le brindaron en ese día especial, el cual siempre guardará en su corazón como un bello recuerdo. Enhorabuena y muchas felicitaciones para quien arriba a la preciosa edad de la adolescencia.
