La creación de talleres impartidos para niños y jóvenes con un enfoque social en donde la gráfica era el principal instrumento de acercamiento al arte, es el mejor legado que dejo para México el maestro Toledo, indicó Manuel Escareño, director del Museo Guillermo Ceniceros.
Es un gran golpe para la plástica a nivel nacional e internacional, dijo el entrevistado al referirse a la muerte del reconocido artista Francisco Toledo, de quien explicó que su trabajo se regía bajo una mirada social, “su labor social era muy cercana a los niños, era un maestro cercano a la gente que promovía el arte”.
Lo importante del trabajo del maestro Toledo fue su esfuerzo que realizó durante toda su vida en la plástica, específicamente en la grafica, lugar donde ha dejado la semilla con otros artistas gráficos como Demián Flores, quien fue discípulo del maestro y ahora es reconocido a nivel nacional e internacional, todos sus alumnos ahora tienen la voluntad de seguir haciendo grafica y plástica, al igual que continúan con los talleres para los jóvenes y niños, dijo el también artista plástico.
Manuel Escareño subrayó que en el Festival Revueltas en su edición 2018 se realizó un homenaje a Toledo, exposición en la cual diversos artistas duranguenses expusieron obras, así como algunos trabajos del Maestro.
El director del Guillermo Ceniceros indicó que el deceso del Maestro Toledo para Durango que es una tierra donde inicia la gráfica, es una razón para continuar en el trabajo y la labor social que él inició.
Agregó que en el museo que dirige existe un programa de formación enfocado a la gráfica, en donde se encuentra un taller diseñado para realizar diversas técnicas, por tanto el Guillermo Ceniceros trabaja en la promoción y creación de dicha técnica que pusiera en alto Toledo. El entrevistado subrayó que el 80% de los talleres especializados que se realizan en dicho museo son gratuitos, con lo cual se continuar con la labor que el oaxaqueño realizó desde Oaxaca.