El día de hoy, 23 de octubre, se conmemora el día nacional de la aviación en México, la historia de la aviación en nuestro país está fuertemente ligada a los orígenes de la Fuerza Aérea Mexicana, ya que se desarrollaron a la par. Pero fue el 23 de octubre de 1943, cuando se instituyó el Día Nacional de la Aviación, por el entonces Presidente de México, el General Manuel Ávila Camacho, con el objetivo de honrar a los pioneros civiles y militares del país. Siendo también un reconocimiento al escuadrón 201.
Hablando de nuestro Estado, podemos reconocer al destacado pionero de la aviación comercial mexicana, Francisco Sarabia Tinoco, quien nació en la ciudad de Lerdo Durango un 3 de Julio de 1900, hijo de Francisco Sarabia y de doña María Tinoco de Sarabia, comenzando su educación en su tierra natal, para después continuarla en la ciudad de el Paso, Texas, en donde estudió la preparatoria en el México State College, y la carrera de Mecánica Automovilista en el Sweeney Automovile School, en Kansas, City.
En el año de 1928 cursó sus estudios de aviación, en el Chicago Aeronáutica School y trabajó en el Circo Aéreo hasta el año de 1929. De 1930 a 1931 permaneció en la ciudad de Morelia, Michoacán, acarreando cereales y pasaje, y en 1932 inició sus trabajos en la empresa Transportes Aéreos de Chiapas, S. A. Sarabia adquirió un avión Gee-Bee, al que bautizó como Conquistador del Cielo, hacia fines de 1938. En ese año, Sarabia superó todas las marcas de velocidad, al volar de Los Ángeles a la Ciudad de México. A principios de 1939, Sarabia logró la misma proeza en todas las rutas abiertas: Ciudad de México-Chetumal, Ciudad de México-Mérida y Ciudad de México-Ciudad de Guatemala.
Después de estudiar en China y de trabajar en el servicio postal norteamericano, fundó en México una escuela para aviadores y mecánicos de aviación, de la que egresaron los ameritados Miguel Torruco, César Reyes Estrada y José Antonio Saavedra.
Participó el señor de la rosa lozano en un concurso de velocidad organizado por la Federación Aeronáutica Internacional y la Asociación Nacional de Aeronáutica. El 24 de mayo de 1939, voló desde el campo de Balbuena, en la Ciudad de México, hasta el campo Floyd Bennett, en Nueva York. Sarabia rompió la marca de velocidad, pues hizo el recorrido en 10 horas 47 minutos.
Pero a Sarabia lamentablemente le esperaba una vida corta, pues falleció el día 7 de junio de 1939 en las aguas del río Potomac cuando su avión se desplomó unos minutos después de despegar de Washington, DC, de regreso a la Ciudad de México. Su cuerpo fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres en México.
Actualmente se le sigue recordando a Sarabia en muchos Estados, por ejemplo el Aeropuerto Internacional de Torreón lleva su nombre, de igual manera el de Terán, municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, así como varias calles en distintos lugares de México, en Durango, la antigua calle de las Alamedas, lleva su nombre en su honor, y en la Ciudad de Lerdo, existe un museo y un monumento en su memoria, entre muchos otros homenajes que se le han hecho.
El día de hoy recordamos con orgullo a Francisco Sarabia, ese duranguense que puso a su Estado en alto a nivel mundial, siempre se mostraba con una gran sonrisa, preparado para emprender sus largos vuelos, en su conquistador del cielo, gran cariño que le tenía a él, pues hasta su destino quiso que muriera en él, haciendo lo que más le apasionaba. Lo rememoramos con mucho orgullo, hoy en este día de la aviación.
