¡No me ayudes compadre!, dijo el aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Mario Delgado, al referirse al bombardeo publicitario a favor de su campaña, con diversos espectaculares que se encuentran repartidos por varias zonas de la capital duranguense. Aclaró que él se deslinda del costo de los mismos, ya que los han hecho sus amigos, y aclaró que no es partidario de los mismos.
Lo anterior lo expuso en el marco de la conferencia de prensa que ofreció este viernes por la mañana a los medios de comunicación, donde estuvo acompañado por un grupo de simpatizantes al interior del partido quienes lo flanquearon, como los senadores Margarita Valdez y José Ramón Enríquez.
Ahí, en el espacio selecto, al lado del candidato, figuraron además la alcaldesa de Gómez Palacio, Marina Vitela; su coordinador de campaña en Durango, Héctor Vela Valenzuela; a un lado pero dentro del grupo, se encontraba Gustavo Pedro Cortez; el diputado, Iván Gurrola y la líder del Congreso local Sandra Amaya; Maribel Aguilera, legisladora federal; y un poco rezagados los hermanos Cruz, Juan y Marcos; además de Lupita Silerio, entre otros.
Se trató de un acto muy de la antigua política, con cierto tono tricolor, de aplausos constantes para el candidato, quien fue interrogado sobre los espectaculares que hay en la ciudad y que existen en muchas ciudades de la República.
Fue tajante y se desligó al asegurar que no le gustan. Aseguró que los han puestos sus amigos, quienes incluso le llaman por teléfono para presumirle que colocaron uno de estos anuncios, a quienes les ha dicho“¡no me ayudes compadre!”.
Y es que además, aseguró que no le gusta en absoluto este tipo de propaganda, que es además muy cara. Y es que con en el éxito de Andrés Manuel, Mario Delgado le apuesta a que se corra la voz de persona en persona, con el amigo y el vecino.
Mario Delgado sostuvo categórico que el gasto personal que él ha hecho en su campaña, ha sido el pago de aviones solamente. Los espectaculares los pagan los simpatizantes y amigos en el país y en Durango.