A más de un año de la instalación de los botones de pánico en diversos puntos de la ciudad de Durango, ya han sido atendidas tres alertas efectivas en las que alguna mujer ha solicitado el apoyo de una unidad de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), para atender algún caso de violencia.
La coordinadora de la Unidad de Atención a la Violencia Familiar y de Género de la DMSP, Viviana Soto, explicó que de las tres alertas encendidas, dos de estas fueron por violencia familiar o de género, mientras que una tercera se registró por un robo a una tienda, “en los casos de violencia familiar la víctima es quien sale de su casa y aprieta el botón y en la otra, lo aprieta una tercera persona cuando ve que están violentando a una mujer en la vía pública”.
Hasta el momento han sido instalados 10 de estas alertas en varios puntos físicos, se tiene programada la instalación del número 11, aunque la intención es llegar a 20 botones, y según la respuesta que se tenga, es posible aumentar el número.
La funcionaria explicó que estos son instalados en puntos estratégicos de acuerdo a la afluencia de mujeres que hay en la zona y sobre todo si estos son polígonos de alta vulnerabilidad y fueron consensuados con los Comités Vecinales, quienes incluso lo solicitaron, sobre todo en aquellos donde hay mayor incidencia de actos de acoso.
“Quisiéramos que estos no fueran necesarios, pero lo mejor es que tengan esta herramienta a la mano”, señaló Viviana Soto, quien informó que cada botón SOS cuenta con una cámara que graba continuamente las 24 horas del día, cuenta con una luz estroboscópica (emite destellos breves en rápida sucesión), además de una alarma que se activa en ese momento al presionar el botón.
En cuanto se activa, se envía una alerta al Centro de Monitoreo de la Policía Municipal en donde se envía la unidad para atender la situación de emergencia.
En lo referente al tema de la aplicación “Seguras SOS”, también idea del Gobierno municipal, se dio a conocer que hasta el momento se han realizado cuatro mil 500 descargas, por medio de las que se atienden un aproximado de 20 atenciones efectivas, es decir, que no son llamadas en falso, al mes, pues cuando los oficiales llegan a atender una situación de violencia familiar que llegó por otra vía, estos les explican el uso de dicha aplicación y comienzan a utilizarla con mayor frecuencia.
Pese a todas estas herramientas diseñadas para la atención y prevención de la violencia de género, la realidad es que el número de denuncias que llegan a una instancia judicial es bajo, y es que el 95% de las mujeres decide no denunciar a su agresor ante un Ministerio Público.
Por ello se lleva a cabo un proceso concientización, misma que realiza la Unidad de Atención a la Violencia Familiar “se capacita y sensibiliza a los oficiales para que les puedan dar el acompañamiento y seguridad a la mujer”.
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