Bajo, el aprovechamiento académico en México: GR

Los problemas son serios incluso en nivel profesional, como un reflejo de las bases desde preescolar y primaria

Víctor Blanco | El Sol de Durango

  · viernes 6 de diciembre de 2019

Foto: Archivo | El Sol de Durango

El problema del bajo aprovechamiento académico en México no es sencillo para nada, y si apelamos al contenido del artículo 3ero constitucional, estamos dejando mucho que desear.

Expuso lo anterior al formular un análisis sobre los resultados del Programa para Evaluación Internacional de Alumnos, conocida como PISA por sus siglas en inglés, el especialista en padagogía Miguel Gerardo Ruvalcaba, quien añade que la dificultad en cuestión es profunda y explica que si bien es cierto que el citado examen contempla exclusivamente áreas como Lectura, Matemáticas y Ciencias, si se revisa conocimiento de la Historia o de la Naturaleza, los problemas son serios incluso en nivel profesional, como un reflejo de las bases desde preescolar y primaria.

Al abundar en torno al tema, donde este Programa reveló que hasta 35% de estudiantes mexicanos de 15 años no obtuvo el nivel mínimo de competencias necesarias para continuar estudios en Matemáticas, Lectura y Ciencias, y que sólo uno de cada cien se colocó en los niveles más altos de desempeño en el examen, Ruvalcaba Álvarez citó de entrada que a estas alturas, México no ha definido aún un modelo educativo acorde a su cultura y a sus necesidades actuales, así como a su proyección de futuro, no hay claridad de hacia dónde vamos.

El especialista, quien se desempeña como académico en la Universidad Pedagógica de Durango –UPD-, señala que en nivel superior se encuentran muchos problemas para la interpretación de textos académicos, así como para la expresión oral y escrita.

Puso como ejemplo cuando se solicita al alumno un ensayo. Ahí, es necesario comenzar desde cero, desde explicar qué es un ensayo, su estructura.

De tal forma que, lo que ocurre en profesional, simplemente es un reflejo de lo que ocurre en preescolar, primaria, secundaria y en bachillerato, donde la falta de dominio de las materias es latente.

Respecto a la prueba PISA, el entrevistado señaló que se trata de un parámetro, de saber cómo andamos en las mencionadas asignaturas en comparación con otros países.

Sin embargo, considera que es necesario aplicar mayor énfasis en el qué hacer con los resultados del examen, una vez detectadas las áreas de oportunidad, trabajar en ellas.

Y es que, recalcó, si vamos más allá, como a áreas del conocimiento de Naturaleza, conocimiento de Historia y otras áreas, los problemas son serios.

En nivel superior no saben, por ejemplo, de cuestiones recientes, como el Movimiento del 68; de aspectos como la fotosíntesis o la clasificación de las plantas. La misma condición se presenta en Geografía.

El problema, dijo, no es sencillo para nada, y si apelamos al contenido del artículo 3ero constitucional, estamos dejando mucho que desear.

En todo este contexto, van incluidas cuestiones de cuidado personal; hay obesidad porque no nos sabemos alimentar.

Aseguró que el cuidado de sí mismo es fundamental y recordó un aspecto de la cultura griega en su definición de educación; “si nos conocemos a nosotros mismos nos vamos a ubicar como entes dentro de un planeta, en el que para sobrevivir es necesario que el planeta sobreviva, ser conscientes de que si queremos una sociedad con armonía, debe haber claridad en el orden, el conocimiento”.

Sin embargo, aclara el entrevistado, “es importante decir que también tenemos buenos maestros, gente culta y muy preparada, pero no basta con eso, porque las condiciones materiales bajo las que se trabaja tienen mucho que ver”.

Contar por ejemplo en los hogares con el apoyo de los papás para los infantes, y que a la vez haya los materiales necesarios, sobre todo por los tiempos que vivimos, los libros, el acceso a las tecnología de la comunicación.

Luego, en las escuelas, en su mayoría, se carece de muchas cosas; “hay problemas con los sanitarios, con las aulas, no hay bibliotecas”.

Finalmente, añade que igual importancia tiene en todo este universo el que cada quien cumpla su función; “que el maestro haga una planeación de clases, que las realice correctamente; que el director observe cómo trabaja el maestro, que le haga sugerencias; el supervisor que haga su parte”.

En tanto, la autoridad, ser vigilante de lo que sucede dentro de las aulas, qué necesidades tiene el docente y ofertarle los cursos, los talleres, los diplomados, facilitarle su labor; “esto sí existe, pero no de manera suficiente. Luego lo que se oferta no es lo que realmente el maestro necesita”.