No es una fantasía, no es un “sueño guajiro”, es que Gustavo Lugo Espinosa pretende la candidatura del PRI a la Presidencia Municipal de Durango.
Y si pretende la candidatura es porque hay elementos para pensar en que puede ganar.
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En una entrevista con este matutino, el expresidente estatal del PRI, señala que hay dos alicientes: el primero: Peña Nieto, ya no existe y muchos votos fueron en repudio a su política.
López Obrador ya no es candidato y muchos votos los ganó él, el candidato AMLO con la forma en que usó los rencores y esto fue, no su partido que en realidad no existe, y la prueba está que las principales figuras son surgidas de otros partidos.
Los priistas que votaron en contra del candidato de su partido, ya desahogaron su queja por la mala selección de candidatos.
Por esto y porque cree que tiene trayectoria para convencer al elector de que aunque represente a la clase priista del pasado, es también la opción del presente.
Entrevistado en un restaurante del oriente citadino, el candidato político anotó que no sabe si será el candidato, pretende serlo y oferta a cambio su amplia trayectoria, su relación entre la clase política no sólo la del PRI, su presentación con la sociedad civil y sobre todo, su presencia entre la juventud a pesar que él, en lo personal no es un joven, aunque tampoco es un viejo.
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Se cataloga como una persona madura, con capacidad, con visión y con enjundia para ser un presidente municipal.
Anota que Morena, el partido de la transición, no es realidad una opción política y la prueba es que los candidatos que auspició para la contienda del año pasado son en su mayoría tránsfugas de otros.
Opción a vencer sería Acción Nacional, pero es un ente dividido, con profundos problemas ideológicos y hay intereses encontrados.
El candidato del PAN que espera serlo, es el actual presidente José Ramón Enríquez Herrera, pero aunque su vanidad lo haga sentirse triunfador, si se baja al piso, si alguien que no aspira a endulzarle el oído lo enterará de la realidad, sabría que no puede ser eterno.
No puede ganar porque ya no lleva el respaldo de Aispuro y porque la gente no le cree, lo tiene bien ubicado, su desgaste es evidente, que no ha hecho en realidad ninguna obra.
Señalamientos de quien ahora se erige como el líder de los alcaldes del país, sin anotar que son sólo una porción de los alcaldes y que la Presidencia es rotativa de 3 meses. Que esto no lo hace el mejor de México.
No quiere ni siquiera anotar quien pudiera ser su rival de Morena; los prospectos todos son tránsfugas del PRI y eso, aunque no lo quieran entender, resentirán el rechazo ciudadano que es a los traidores.
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Reveló que antes de las elecciones del año pasado fue invitado a pertenecer a ese partido, lo rechazó porque sigue creyendo en el PRI, porque tiene esperanzas de que lo postulen y si no fuera así, su condición es priista y así se va a mantener.
Gustavo Lugo Espinoza es agrónomo egresado del antiguo Instituto Tecnológico Agropecuario, ahora Universidad Tecnológica del Valle del Guadiana.
En sí ha incursionado en muchos puestos: fue dirigente municipal de la CNOP, presidente del Comité Municipal del PRI, presidente del Comité Estatal en dos ocasiones, regidor, diputado local, diputado federal y no tiene problemas con ningún exgobernador ya que con la mayoría de ellos colaboró.
Se inició con Armando del Castillo y ha permanecido en el partido o en los sectores, incluso en un cargo en el Instituto Estatal del Deporte con todos los gobernadores subsiguientes.
En cuanto a los recursos, no los tiene, pero priistas destacados, le han ofrecido su apoyo si fuera el candidato, además, el PRI va a tener una partida oficial especial para candidaturas.
Sabe que son muchos los que aspiran, lo están, pero se considera el más priista de los que pretenden la candidatura y el que siente que garantiza mayor número de sufragios.
Su experiencia, su visión, su paso por la política, su formación y su liderazgo ya probado en muchas ocasiones, son la carta de presentación que le lleva a su partido que en su momento, le presentará al ciudadano.