A causa de la pandemia en México son millones de empleos perdidos y decenas de miles los negocios que han tenido que cerrar por falta de liquidez, es por ello que se necesitan soluciones compartidas, "Remedios solidarios", donde trabajadores, Gobierno federal y empresas se comprometan a colaborar con recursos y trabajo para conservar los empleos en riesgo. “Muchos países han adoptado estas medidas, pero el nuestro aún no”, señaló el presidente de la Coparmex, Óscar Moreno Littleton, quien en rueda de prensa virtual destacó al respecto que el costo de no implementar estas medidas puede ser muy alto, “todavía estamos a tiempo”, aseguró, luego de que en Durango el saldo de esta emergencia es de 10 mil empleos perdidos al momento.
Dicha organización empresarial propone el programa Remedios solidarios, a través de un esquema de participación tripartita en el que trabajadores, gobierno y empresas se unen con el fin de preservar empleos en esta hora difícil. Para ello presentan tres modalidades: el Salario solidario, el Seguro solidario y el Bono solidario.
Explicó que en el caso del Salario solidario, se trata de un salario menor o igual al que cuenta cada trabajador y está compuesto por las contribuciones del gobierno, las empresas y los trabajadores, con el fin de evitar despidos ocasionados por la caída de ingresos que enfrentan las empresas por el Covid-19. Esta medida ya se está aplicado en 54 países, entre ellos Chile, Argentina, Brasil y Uruguay.
Por lo que toca al Seguro solidario, este es un apoyo equivalente al salario mínimo general estimado en tres mil 696.6 pesos para todos los trabajadores formales que hayan perdido su empleo. Es un seguro en línea con la propuesta del Ingreso Mínimo Vital propuesto por diversos grupos de la sociedad civil y legisladores.
Este se otorga a todos los trabajadores formales que hayan perdido su empleo entre el 15 de marzo y el 30 de septiembre, con una cobertura por seis meses como máximo o antes si el trabajador encuentra otro empleo.
Su costo estimado, para brindar apoyo a 1.5 millones de trabajadores formales desempleados, es de 31 mil millones de pesos, equivalente al 0.1% del PIB.
Este apoyo se determinará a partir del número de nuevas plazas generadas en la empresa con respecto al mes anterior al que se solicita el primer apoyo por contratación. El patrón se compromete a no despedir al trabajador en al menos seis meses y de no cumplir, el patrón tendrá que rembolsar el bono recibido.
Si se crearan 300 mil empleos formales, el costo del Bono solidario, representaría un costo de seis mil millones de pesos que representa 0.025% del PIB. De lograr un acuerdo para poner en marcha dicho programa, la crisis del empleo que estamos experimentando sería transitoria, e incentivaría la creación de empleos formales con mayor valor agregado para personas formales e informales que hayan perdido su empleo por la crisis desatada por la pandemia.
La emergencia que estamos viviendo tiene el rostro de millones de personas que han perdido su empleo y el de sus familias. Es el momento justo para que el gobierno reconsidere su actitud y se sume a este esfuerzo solidario, concluyó el líder empresarial.