La iglesia católica tiene casi dos años que registra una disminución en la colecta de limosnas y pagos por otros servicios a causa de la baja asistencia de personas a las misas, declaro el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto.
Durante la charla con el vocero, reconoció que aunque los sacerdotes no han dejado de celebrar misas, las disposiciones de las autoridades de gobierno han provocado por una disminución de afluencia de católicos, esto para evitar mayor número de contagios.
Indicó que en las iglesias de la capital principalmente se registra la ausencia de católicos, sin embargo, se ha hecho el esfuerzo por mantener los templos en las mejores condiciones físicas para recibir al mayor número de creyentes del evangelio.
Sabemos que las restricciones son por seguridad de los duranguenses, sabemos que las restricciones en los actos litúrgicos como bodas, primeras comuniones, bautizos, confirmaciones…
Hizo un llamado a toda la población para que se cuiden y no se contagien de la Covid-19 y pronto se pueda regresar a la normalidad en todas las actividades.