En los casi dos años que se tiene de la pandemia generada por la Covid-19, en Misión Korian se ha incrementado entre un 70 y un 80% el número de personas que recurren a esta institución por algún tipo de adicción, esto significa que durante diciembre, un mes en el que normalmente se atienden cuatro o cinco casos, hoy en día se atendieron 17 casos, por lo que consideran un periodo totalmente atípico.
De acuerdo con información proporcionada por Carolina Álvarez Angulo, quien actualmente está al frente de la dirección de Misión Korian, señaló que también ha habido un alto nivel de reincidencia que alcanza un porcentaje cercano al 60%, es decir, pacientes que requieren volver al tratamiento ante una recaída.
De los 40 lugares con los que cuenta Misión Korian en sus instalaciones para atender a personas con algún tipo de adicción, actualmente hay internados 10 pacientes que en su mayoría sufren por el consumo de drogas como metanfetaminas y al alcohol, así como en un porcentaje menor en adictos a la cocaína y marihuana.
La especialista en psicología clínica , informó que es preocupante la prevalencia en edades cada vez más tempranas, pues aunque los pacientes que se encuentran internos en estos momentos tienen entre 25 y 40 años de edad, durante el tratamiento se dan cuenta que sus consumos iniciaron a edades muy tempranas, incluso siendo menores en algunos casos.
Explicó que si bien el costo del tratamiento en Misión Korian es de 45 mil pesos por 35 días de internamiento, con todo lo que ello conlleva, es decir, desintoxicación, atención con especialistas certificados, actividades recreativas, alimentación, etc.; ante las condiciones económicas difíciles que presentan las familias, se busca becarlos para permitir que accedan a la atención a un costo muy bajo, o bien que esta sea dé manera gratuita.
Para ello se requiere de un estudio socioeconómico que se realiza a la persona, pues la prioridad es que se atienda, aunque no cuente con el recurso necesario para costear el tratamiento. Por ello la mayoría de quienes en estos momentos son pacientes activos, se encuentran becados ya que con la pandemia derivó en una mala situación económica para las familias, esto aunado al incremento en temas de depresión y ansiedad.